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#conchispeza: por qué seguir corriendo

En un nuevo #conchispeza nuestra querida Sole Hott al fin nos cuenta por qué comenzó a correr.

Por Sole Hott ( @solehott)

Cada vez que alguien me pregunta por qué empecé a correr me dan ganas de tener una respuesta bacán, pero la verdad es que no la tengo….yo empecé a correr porque me aburría en las tardes cuando estudiaba inglés en Tarrytown en el año 2010, un pueblo cerca de Manhattan en Nueva York. Veía a mis amigos salir a diario a trotar al bosque y un día sentada mirándolos me dije «voh daleh». Al día siguiente partí detrás de un gran amigo turco (medía 2 metros), de un alemán bastante espigado y con unos agradables 30 grados de calor a las 5 de la tarde. Sí, yo la que correr el año completo en shorts cortos. Nos tocó un verano con récord en altas temperaturas. Prácticamente corríamos en un sauna, nos picaban los bichos y sudábamos mucho, pero a quien le importaba…era una corredora aspiracional que no veía el running como estilo de vida ¡Gran error!
Me quedó gustando eso de correr por las tardes entre los arbolitos, escuchando música y con los amigos internacionales. Eso sí, finalmente abandoné a mis compañeritos porque sus piernas eran evidentemente más largas que las mías, había una aquí presente haciendo más esfuerzo que los otros dos. Pero así empecé, me hice una rutina, descubrí que a las 6 am había mucha luz y no tanta humedad, así que empecé a correr en las mañanas unas dos o máximo, pero máximo, tres veces a la semana 5 kilómetros con suerte.
Cuando volví a Chile lo dejé un tiempo, pero rápidamente lo retomé. Más tarde una resistencia a la insulina en el camino y la invitación de Nike me dieron la razón al gustito por el running y nunca más lo dejé. Ya van 5 años, partí corriendo 15 minutos, ahora corro 21k.

Ahora la pregunta es por qué seguir corriendo…si cobrara 100 pesos por cada vez que la he respondido, tendría un buen ahorro. La respuesta es fácil, es mirar esa línea del tiempo desde que empecé hasta el día de hoy.

Sobran excusas para no correr, para hacerlo, por lo menos para mí, es ponerse las zapatillas y ya, sin tiempo para el cuestionamiento y la duda. Hoy lo hago por lo mismo que ayer…el gusto de correr y agregar kilómetros y minutos. Todo lo demás son motivaciones espectaculares que vienen con el pack que incluye el correr como lo es tener un equipo, despejar la mente, botar estrés, estar saludable, etc. Sigo corriendo porque no me aburre y la satisfacción de salir y volver a tu casa una hora después cansada, sudada y con el pelo pegote es la mejor, y no deja nunca de estar presente, siempre es rico terminar de entrenar y tanto el cuerpo como la mente lo agradecen. Mientras siga teniendo esa sensación de felicidad después de correr 7, 10 o 21k seguiré corriendo. No sé si Alemania y Turquía sigan corriendo, pero fueron mis primeros 2,5k y los amo por eso.

por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

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