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Conchispeza: tatuaje de runner

Tatuarse duele y, a veces, correr también. ¿Será por eso que a muchos corredores les gusta reflejar su pasión por este deporte con un simbólico tatuaje?

Tatuarse duele y, a veces, correr también. ¿Será por eso que a muchos corredores les gusta reflejar su pasión por este deporte con un simbólico tatuaje? Este nuevo #conquispeza está dedicado a las marcas y kilómetros que decidimos dejar en nuestro cuerpo.

Por Sole Hott ( @solehott)

Quienes corremos  tenemos algo de debilidad por la aventura e incluso se podría decir que por el dolor. No cualquiera corre 42K, y no cualquiera lo hace varias veces en su vida, y sin que nadie los obligue. Los mismo los trail runners que se mandan no 40, sino 70, 100 o 180k, ¡esto es por gusto definitivamente! No es que nos guste sentir dolor físico, pero luego de 17 kilómetros corriendo sin parar, más de algo puede empezar a doler, sin embargo no es obstáculo. Llegar a la meta siempre es el mejor premio.
Por esa misma razón es común ver a corredores tatuados o dándole la vuelta a la idea de hacerse uno. Tatuarse duele, pero quien lo ha hecho siempre dirá: “es un dolor adictivo» y lo mismo podemos decir del correr. En mi caso, tengo 2 tatuajes, y sin querer los dos están relacionados con mi forma de ver el running, de por qué empecé y también de la manera en la que entreno. Uno de ellos dice ‘live free’ y el otro es una brújula sin norte.
Desde que empecé a correr, para liberar estrés, preferí hacerlo sola, eligiendo un recorrido que no pase dos veces por el mismo lugar y que tenga varias opciones de distancia. Y nunca he sido amiga de la pista, porque me siento corriendo como hámster. Sí, sé que sirve, pero siempre me gustó en clases de arte en el colegio, o de redacción en la universidad, el ‘hoy tema libre’. Para mí esos es correr y lo aplico y mis tatuajes lo confirman: vivir libre y buscando el norte, sin dirección obligada. Quizás nunca lo encuentre pero, en el intertanto, me niego a correr en círculos.

Tatuarse duele, pero quien lo ha hecho siempre dirá: “es un dolor adictivo» y lo mismo podemos decir del correr.

Este ‘castigo físico’, como algunos haters del running lo llaman, nos produce un ‘gozo en el alma’ que muchos corredores sienten deben representar en un tatuaje. Y aquí es donde podemos encontrar desde la cantidad de kilómetros que corren, las zapatillas, logos de equipos, el mayor logro que ha tenido en su historial de runner, mensajes motivacionales o la fecha de un maratón épico. Así como Pinilla se tatuó el arco de la discordia para el mundial. Pasan a ser un tipo de medallas.
Ahora bien, hay quienes no se tatúan cosas que estén directamente relacionadas con el mundo runner, pero sí eligen sus diseños en base a eso. Y es que Internet está plagado de los «tatuajes más feos de runners». Por lo mismo, mi consejo es hágase un tatuaje, pero no es necesario citar a Forrest Gump, el check de Nike puede ser un poco mucho o el logo de la maratón de Boston puede ser una exageración. Mi humilde opinión si quiere plasmar el running en su piel quizás sea mejor hacer algo simbólico que tenga relación con ello, pero no el hombrecito corriendo en sí, porque el gran detalles es que el tatuaje es permanente.

tatuaje

por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

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