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Cómo adaptarse al desafío de ser una corredora ‘mayor’

Pasan los años y las ganas de ser corredoras no pasan. Son cada vez las mujeres ‘mayores’ que corren y disfrutan del running sin límites. Qué consideraciones deberíamos tomar cuando pasan los años. Acá te lo contamos:

A parecer las posibilidades de que sigamos corriendo cuando seamos mayores y queramos participar en una carrera en la categoría senior, son cada vez mayores. La buena noticia es que si hoy corremos en 25 años más también y que si alguien que tiene más de 60 quiere incursionar por primera vez en el running, apenas existen impedimentos para hacerlo, la edad no es excusa para dejar de correr.

Como dice la canción “cambia, todo cambia” en relación al running y a nuestro cuerpo también: los músculos, huesos, corazón y todos los sistemas que nos permiten vivir empiezan a trabajar de manera distinta. La buena noticia es que si somos corredoras hoy, podremos seguir practicando cuando seamos seniors; eso sí siempre y cuando no tengamos impedimentos médicos como una lesión o enfermedad grave.

En conversación con  Renzo Nordio, kinesiólogo especialista en recuperación deportiva, (@kinetips en IG) nos señaló la buena noticia que el cuerpo tiene la capacidad de adaptarse y aunque un poco antes de los 40 comencemos a perder masa muscular no hay por qué asustarse de que no podamos seguir corriendo cuando seamos mayores.

Si “comenzaste a correr a los 20 o te animas a partir a los 60 no habría ningún problema ya que si tienes un historial de carreras no hay razón que impida que corras, salvo que hayas tenido una enfermedad grave o que tu médico de cabecera lo haya prohibido y en el caso de quienes se aventuran mayores, lo recomendable es comenzar con lo que se llama “walk-run», que es una carga baja, progresiva y impacto menor donde se combina la caminata con el trote suave” .

Algunos de los consejos que propone el experto son:

  • Realizar fortalecimiento constante: Nuestra suma de kilómetros a medida que somos mayores pude disminuir por razones médicas. Pero una buena forma de combatir las lesiones es fortalecer nuestra musculatura de forma permanente, lo que ayuda a proteger las articulaciones. “Si fortalecemos los músculos, tendones y ligamentos nos ayudará a prevenir algunas patologías como la osteoporosis y la artritis. El trabajo de gimnasio y el trabajo funcional ayudará a que puedas ser un corredor senior y a evitar lesiones. El consejo del experto es que a medida que nos ponemos más viejitas, debiéramos igual los días de gimnasio con los que hay que sumar kilómetros.

 

  • Evitar la sobrecarga: El trabajo de un corredor a cualquier edad debe ser progresivo. El trote lento y prolongado hay que alternarlo con entrenamientos a diferentes ritmos y distancias que sirvan como estímulo, pero siempre adecuado a la edad y condición física personal. Para los seniors, es recomendable que la superficie tenga menor impacto, idealmente debieran correr por superficies más blandas y el asfalto reservarlo sólo para las carreras.

 

  • Hidratarse: a mayor edad necesitamos beber más agua porque existe riesgo de deshidratación, el agua además permitirá que el cuerpo elimine las toxinas.

 

  • Combinar el trote con otros deportes: Si mezclamos el trote con natación y pedaleo, disminuyen las posibilidades de sufrir lesiones y de dañar nuestras articulaciones ya que son deportes de menor impacto.

 

La mejor forma para prepararnos en el futuro y ser corredoras de la categoría senior es seguir practicando, no pensar que la edad es un impedimento para aventurarnos en disfrutar unos kilómetros, idealmente siempre de supervisión médica y de manera paulatina para evitar lesiones que con la edad podrían convertirse en irreversibles.

por

Periodista, valdiviana y fanática del sur de Chile. Corro porque me hace feliz, y mucho más si es escuchando reggeaton.

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