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Todo lo que tienes que saber sobre la fascitis plantar

Fascitis plantar, seguro que te suena o peor, te ha pasado. Pero ¿de qué se trata? Es una inflamación de la banda de tejidos que conecta el hueso del talón con los dedos del pie, llamada fascia plantar y acá te contamos más sobre esta común lesión.

Fascitis plantar: si has experimentado un dolor punzante en tu talón antes, durante o después de correr, es posible que te estés enfrentando a una temida lesión ¿De qué se trata? Es una inflamación de la banda de tejidos que conecta el hueso del talón con los dedos del pie, llamada fascia plantar.

Desgraciadamente, se trata de un problema común entre los corredores, las personas con sobrepeso y quienes usan zapatos con soporte inadecuado para la actividad que realizan. Según información de Clínica Mayo, sucede cuando la tensión y estrés aplicada a la fascia plantar es muy grande, provocando pequeños desgarros que irritan o inflaman la fascia.

En corredores la fascitis plantar puede ocurrir cuando se sobrecargan los entrenamientos, o cuando queremos ir de cero a maratón en poco tiempo.

Es posible que si tienes este problema, solo sientas un dolor intenso durante la mañana, y que este vaya disminuyendo a lo largo del día. Pero si lo ignoras, el dolor se puede volver crónico, dificultando las actividades cotidianas. Y si, para evitarlo, comienzas a caminar apoyándote en otras zonas del pie, podrías terminar lesionando las rodillas, tus caderas o incluso tu espalda.

Existen distintos tratamientos de índole kinesiológica para tratar la fascitis plantar, que puedes realizar en casa para aliviar tus síntomas (aunque siempre vamos a recomendar que tu primera opción sea pedir hora con un especialista):

  • Toma una botella de plástico de medio litro y ruédala por tu pie, realizando un masaje de dedos a talón, de forma suave pero ejerciendo presión.
  • Pon tu pie plano sobre la cama con la sábana puesta, e intenta formar un puño, como lo harías con tu mano, como si quisieras sujetar la sábana.
  • Existen tobilleras con alcance hasta los dedos del pie, que pueden ayudar a alivianar la carga y presión en la fascia plantar.

Pero como la idea es prevenir, las recomendaciones para que no te pase- o no te vuelva a pasar- son: no aumentar la carga de kilómetros drásticamente, mantener un peso adecuado en relación a tu edad y altura, y usar siempre el calzado adecuado, tanto para tu pie como para el entrenamiento que estás realizando.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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