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Cadena de Favores

Amigos que te motivan a correr, y te inspiran a motivar a otros.

Por María Paz ( @lamarypeace)

Deambulando por Netflix el otro día vi esta película del niñito de ‘I see dead people’ Haley Joel Osment (que ya no es tan niñito), y me hizo mucho sentido con el running, sobre todo para novatas como yo. Antes de que crean que estoy loca, les explico por qué.
Cada corredor tiene su propia historia, pero les aseguro que la mayoría tiene un denominador común: alguien los motivó. El marido o pololo que quería una compañera para salir después de la pega, la amiga que no se atrevía a ir a una corrida sola, el papá que encontró un momento de conexión con su hijo o la doglover a la que su perrito le movía la cola para dar vueltas por el parque. En algún momento alguien nos hinchó para ponernos las zapatillas y sumar kilómetros. Una misión que seguramente tuvo varios intentos fallidos y en la que esos valientes habrán sufrido más de algún embate provocado por el cansancio de la primera salida.
Supongo que mi caso no fue muy distinto al que muchas de las ladies que están leyendo. Hace un par de años una amiga me empezó a motivar con esto de correr, la misma que me llevó a mi primera corrida y me regaló mis primeras zapatillas para trotar. Ella, que es bastante más matea que yo, me explicó sobre las bondades del running, siempre y cuando fuese responsable con los entrenamientos. Como soy un poco dispersa, nunca logré la parte de la responsabilidad, pero no se dio por vencida y cuando tuvo la oportunidad me volvió persuadir sigilosamente.
Por otro parte, mi hermano mayor hizo lo suyo. “¿Salgamos a trotar pendex?” me decía lleno de felicidad como si me estuviese invitando a Fantasilandia, y ahí partía yo lengua afuera tratando de seguirle el ritmo. Nuestras salidas no perduraron porque siempre terminaba gritándole que no fuera tan rápido, que buscáramos una ruta más planita o que ya no quería seguir “¡porque no nomás!”. Pero tampoco se aburrió, incluso para mi cumpleaños pasado me regaló la inscripción para mi primera carrera en Trailrunning. Nunca me lo ha dicho, pero creo que me quiere un poco más cuando me ve hacer deporte y desafiarme.
Sin tener por qué hacerlo, la Jose y Tato no se cansaron de motivarme hasta que lo lograron, y aquí estoy emocionada y muerta de susto rumbo a mis primeros #21k. A lo mejor no lo saben pero me hicieron el mejor favor. No sé si ahora soy una ‘runner’, pero les agradezco por darme ese empujón, aunque suene ultra cliché ‘por sacarme de mi zona de confort’, y siento que la mejor forma de retribuirlo es hacer lo mismo por otros.
De mis amigas ya tengo a varias en la mira para seguir con esta cadena de favores y hacer que desempolven sus zapatillas, así que si ustedes ya corren, entonces busquen a sus próximos blancos; y si no, les recomiendo dejarse motivar, porque aunque a veces odiemos la presión, lo van a disfrutar.

por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

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