Hidratarse: Muchas de las dolencias que se sienten después de una carrera están vinculadas a la deshidratación. Las más comunes: dolores de cabeza, dolores musculares y fatiga. Por eso una vez terminada la carrera tenemos que seguir hidratándonos. “Además es muy importante que se recuperen los nutrientes perdidos en la actividad física como los electrolitos y la glucosa”, asegura el coach y atleta Benjamín Maturana.
Seguir corriendo:Después de una carrera importante, para la que nos hemos preparado por meses o semanas, muchas veces queremos parar. Descansar. Y eso está bien pero para recuperarse más rápido es importante incorporar, uno o dos días después, un trote suave para soltar. La bicicleta y las diferentes disciplinas de fitness también son un buen complemento para esos días post, en conjunto con sesiones de elongación.
¿Un masaje o un baño de tina?Los dos. Un baño de tina con agua muy fría, asegura Maturana, de 5 a 10 minutos de duración puede ser efectivo para una recuperación rápida y sin riesgo de futuras lesiones. Un masaje, agrega, “también es adecuado para remover residuos y soltar aquellos músculos más contracturados”.
Alimentación inteligente: Una carrera siempre implica un gasto energético. Pero eso no significa, y menos en distancias cortas, comer sin meditar lo que estamos ingiriendo. Lo ideal es cargar al cuerpo de aquello que perdió durante el evento. Si no tienes hambre, intenta tomar un vaso de leche o un batido de frutas para recuperar los carbohidratos perdidos de una manera más amable porque los primeros minutos son claves para alimentar los músculos para evitar lesiones.