No sólo entrenar nos hace más fuertes, la alimentación es una parte esencial de la formula para convertirse en una mejor y más saludable corredora. ¿Quieres cruzar la meta con energía de sobra? Incluye estos alimentos en tu dieta.
Betarraga:
Además de ser rica en fibras solubles, que ayuda con la digestión y otorgan energía de consumo lento, contiene nutrientes como: vitamina C, B, betacarotenos, antioxidantes, potasio, magnesio, fósforo y hierro. Lo ideal es consumirla cruda o levemente cocida al vapor ya que con el calor pierde una parte de sus beneficios. Una buena manera de tener la dosis necesaria de betarraga es media hora antes del entrenamiento en la forma de jugo.
Lentejas:
¿Sabías que las corredoras necesitamos extra hierro? Este es uno de los minerales que más perdemos durante el entrenamiento y las lentejas son una excelente fuente. El hierro fomenta que el oxigeno llegue al torrente sanguíneo, lo que influye en un mejor rendimiento. Si entrenas PM, puedes incluirlas durante el almuerzo.
Miel:
Es una excelente fuente de energía rápida y saludable. Con una cucharada pre entrenamiento podemos ver los beneficios de este producto super natural y aprovechar el power que nos aporta. Además regula los niveles de azúcar en la carne, tiene muchos antioxidantes y baja el colesterol.
Pimentones rojos:
Aunque no lo crean es una buenísima fuente de Vitamina C, que necesitamos para proteger nuestras defensas y recuperar los tejidos musculares. Incluso el doble que las naranjas. La vitamina C también permite que el cuerpo utilice mejor, y más rápido, la grasa del cuerpo para transformarla en energía.
Almendras:
Una vez más las vitaminas que necesitamos están en los productos que vienen directamente de la naturaleza. Por ejemplo, 20 almendras aportan un 20% de la Vitamina E que necesitamos durante el día. Además de darnos energía, restaura las grasas ‘buenas’ que utilizamos después de un entrenamiento intenso. Importante: controlar las porciones.