Llegó el invierno y ya es hora de correr con guantes. Porque ¿han notado que cuando tenemos las manos y pies calentitos toda nuestra temperatura corporal se siente bien? Y por el contrario, que cuando sentimos frío en las extremidades ¿parece imposible entrar en calor? La explicación tiene que ver con que las extremidades (manos, cabeza y pies) son las zonas por donde se libera la mayor temperatura corporal -hasta un 30%-, y por eso es tan importante protegerlas cuando entrenamos con bajas temperaturas.
Mantener nuestras manos temperadas es fundamental para entrar en calor y disfrutar del entrenamiento sin sentirlas ‘congeladas’.
Y si te quedan dudas, acá te dejamos 3 buenas razones para sumar un par de guantes de running a tu look deportivo de invierno.
Sensibilidad extrema. Las manos son una de las partes del cuerpo donde se concentran la mayor cantidad de terminaciones nerviosas, por eso son tan sensibles a las bajas temperaturas y requieren más cuidado.Poca musculatura
Por su baja densidad muscular. Las manos –al igual que los pies- tardan más tiempo que el resto del cuerpo en elevar su temperatura. De ahí que es importante darles una ‘ayudita’ con guantes específicos de entrenamiento.
Un modelo para cada tipo.El mercado hoy en día ofrece muchas variedades de guantes de materiales tecnológicos que funcionan como primera capa, y que se adhieren cómodamente a la mano.