El verano y las vacaciones invitan a arrancarnos a la playa. Disfrutar de tardes de bajo el sol y atardeceres de cara al mar. Pero desconectar y descansar no significa dejar de lado nuestro entrenamiento. Correr junto al mar tiene enormes beneficios para tu estado física y anímico.
Sobre un paseo costero asfaltado o directamente sobre la arena (lo que supone BASTANTE más dificultad) hay muchos beneficios del trote junto al mar.
Beneficios de correr en la playa
- ‘Cambiar de aire’ ya implica un importante beneficio para el cuerpo. Sobre todo si vives en una ciudad con alto índice de contaminación del aire. Aprovecha tu estadía junto al mar para oxigenarte y cargar tus organismo de aire puro.
- Caminar o correr por la playa ayuda a cargarse de vitamina D para los huesos y a limpiar las vías respiratorias por el efecto de la pulverización del agua de mar en el ambiente.
- Nadar, y en particular el agua fría y los minerales que caracterizan a nuestro océano pacífico, mejoran la recuperación muscular y la rehidratación de cuerpo luego de un esfuerzo intenso.
- El mar y su brisa tienen importantes efectos relajantes y promueven la liberación del neurotransmisor serotonina que provoca la sensación de bienestar. Así mientras sumas kilómetros disfruta y conéctate con la paz del entorno.
Eso sí, en la playa es importante tomar ciertas precauciones:
- Asegúrate de correr sobre una superficie estable. Si lo harás directamente sobre la arena, no lo hagas en terrenos con demasiado desnivel.
- Protégete SIEMPRE del sol. Evita las horas de mayor riesgo, que en términos generales es desde las 12.00 hasta las 16.00 hrs.
- Mantente hidratada.
- La elevada humedad que caracteriza a la costa provocan una sensación de mayor cansancio, por lo que probablemente debas regular tu ritmo promedio y nivel de esfuerzo.