Aumentar tus kilómetros ¿sirve para correr mejor? Si bien la distancia que te propongas correr es una decisión absolutamente personal y que debes hacer en tus propios tiempos, la verdad es que aumentar tus kilómetros progresivamente inciden directamente en tu rendimiento y tiene un impacto muy positivo en tu cuerpo.
Eso sí, siempre y cuando lo hagas de manera consciente y siendo responsable con tu condición física.
Por otra parte sabemos que es muy fácil quedarse ‘pegada’ en una distancia que nos hace sentir cómodas y que ya conocemos, y en la que en poco tiempo podemos ver claras mejoras en nuestro ritmo. ¡Qué maravilla fijar una distancia y ver cómo semana a semana nuestro rendimiento es cada vez mejor! Pero… ¿y si nos arriesgamos a salir de esa zona de confort y a ir por más?
Acá algunas razones que te motivarán a aumentar tus kilómetros
- Aumenta el volumen sanguíneo. Esto quiere decir que al entrenar mayor resistencia con distancias más largas nuestro volumen sanguíneo aumenta, lo que puede mejorar considerablemente el rendimiento al estimular una mejor perfusión de los músculos (les llega más sangre) y también al incrementar la cantidad de sangre que bombea el corazón.
- Mayor número de capilares. Los capilares son los vasos sanguíneos más pequeños del organismo y que normalmente bordean cada fibra muscular, ya que a través de ellos las células reciben el oxigeno y combustible para funcionar correctamente. Al aumentar tus kilómetros y entrenar resistencia, ayudas a potenciar el número de capilares por fibra muscular, lo que se traduce en una mayor eficiencia del suministro de oxígeno y energía.
- Más mitocondrias y mejor actividad de enzimas en las mitocondrias. Ok, puede sonar un poco complejo, pero es más sencillo de lo que parece. Las mitocondrias son las productoras de energía aeróbica en las células, y al entrenar resistencia estás contribuyendo a aumentar el número y tamaño de esas mitocondrias en las fibras musculares (lo que es igual a más energía aeróbica y mejor capacidad para mantener un ritmo más rápido por más tiempo). Por su parte, las enzimas en las mitocondrias aceleran la producción de energía aeróbica, y los fondos ayudan a que aumentes la actividad de estas enzimas. ¿Resultado? Más y más grandes fábricas de energía (de las mitocondrias), y también más eficiente (gracias a las enzimas).
- Almacenas más glucógeno. Trabajar nuestra resistencia con el aumento del kilometraje permite que los músculos tengan mayor capacidad para almacenar glucógeno (sustrato intramuscular en que el cuerpo almacena la glucosa en el organismo). El tener más glucógeno incide directamente en nuestra capacidad de correr por más tiempo a ritmos moderados e intensos.