“La grasa localizada es un componente que se acumula en forma de tejido graso, es nuestra reserva de lípidos y tiene una función como órgano endocrino. Cuando se consume más energía (calorías) de las necesarias, el organismo tiene un eficiente sistema de almacenamiento -desarrollado en tiempos de escasez en la prehistoria-, por lo que acumula toda esa energía extra en forma de grasa en el tejido adiposo, que cuando aumenta de manera considerable puede provocar severos problemas de salud”, explica Francisca Paraud (@franparaudo).
Respecto a dónde tiende a acumularse esa grasa, depende de la genética de cada uno, aunque el género también determina bastante el lugar del cuerpo donde almacenamos esas reservas. “Por lo general en las mujeres la grasa se acumula en la zona de las caderas, glúteos y piernas, y en los hombres es más pronunciada en la zona abdominal, lo que no significa que esto no ocurra en ambos sexos”, advierte la nutricionista.
Los ejercicios específicos no permiten quemar grasa localizada, debes hacer un trabajo completo
“Para oxidar la grasa se requiere todo un proceso conjunto que permita trasladar el ácido graso (que se encuentra en el tejido adiposo) y que sea utilizado como energía en el hígado o musculo esquelético. Por lo que no es posible realizar un ejercicio para quemar la grasa localizada, pero sí para estimular y fortalecer la musculatura en esa zona específica”.
La fórmula más efectiva: déficit calórico + actividad física
“Lo primero en cuanto a alimentación es generar un déficit de energía indicado por un profesional del área, lo que hará que no se acumule grasa en el tejido adiposo. Por otro lado, la actividad física o deporte harán que se utilicen esas reservas grasas como fuente de energía para la actividad que se realiza”.
La clave está en combinar ejercicios de fuerza y cardiovasculares
“Se ha descrito que el ejercicio de fuerza es una excelente opción para movilizar grasas del tejido adiposo, complementado con sesiones de ejercicio cardiovascular. El HIIT es una muy buena herramienta para generar estas adaptaciones, sobre todo cuando la persona tiene poco tiempo. Todo esto debería estar indicado por un profesional del área, que son quienes planifican el entrenamiento con ese objetivo”.
Alimentación e hidratación adecuadas
“La actividad física es muy importante para lograr este objetivo, pero siempre de la mano de una alimentación e hidratación adecuadas al gasto de energía que se está teniendo, y enfocada en el objetivo personal que es la disminución del porcentaje de grasa corporal”.