Nuestra columnista Sole Hott últimamente andaba en baja con su motivación para salir a correr. Mucha pega, muchas carreras, muchos enanos dando vuelta por la cabeza. Del cielo llegó una invitación para participar de 4 sesiones de coaching deportivo. Esta es su experiencia.
Por Soledad Hott
Empecé a correr hace un par de años porque necesitaba botar estrés acumulado. Desde entonces no paré más y entreno casi todos los días porque me gusta. Es mi relax y mi ‘paren el mundo que me quiero bajar’. Pero a pesar de tener toda la chispeza de Gary para levantarme los sábados a las 8.30 AM para entrenar a veces la motivación disminuye, la carga personal afecta el rendimiento y el no salir a correr te hace sentir culpable. Los ‘bótate de la cama’ ya no surgen efecto y eso…no está bien.
Si te sentiste identificada, tranquila es normal…y ya pasará, yo ya voy repuntado. Justo en ese momento en que mi Gary interno flaqueaba y corría en círculos surgió la invitación para participar del Coaching Deportivo de KMP. Sin ni siquiera 10 segundos de dudas, como pocas veces en la vida, acepté inmediatamente antes de saber de qué se trataba. Fue de esas tincadas ‘no pierdo nada’. Después lo googleé y descubrí lo que era: un proceso
(guiado por el sicólogo Christian Bordón, alias ‘El profe’) en el que se fijan metas y se busca mejorar el rendimiento deportivo. Sin embargo, y para mi sorpresa, no es solo sobre deporte…también involucra la vida personal y profesional.
Es mi relax y mi ‘paren el mundo que me quiero bajar’.
Me bastó la primera sesión para entender que las metas que quiero alcanzar en lo personal tienen completa y directa relación con las deportivas. No les voy a contar las mías porque creo que lo que ‘se habla en el coaching queda en el coaching’, pero sí puedo decirles que ha resultado ser la mejor terapia alternativa. En el grupo somos tres runners que por cosas de la vida y alineación de los planetas…tenemos objetivos similares ¡aleluya! Poner de acuerdo a tres mujeres no es fácil y menos si hablamos de metas existenciales.
La experiencia hasta ahora ha sido positiva para todas y nos encontró en el momento perfecto. Eso si, no es algo fácil… al principio nos mirábamos de reojo para ver quien hablaría primero, pero ahora no hay quien nos pare la lengua. Cual hijas del rigor, como dice una amiga, nos hemos preocupado de cumplir los retos semanales que no sólo apuntan a sumar kilómetros.
Créanme cuando les digo que ayuda. Proponerse un maratón, tus primeros 10k o mejorar los 21k puede ser más fácil que los retos personales. Y puede abarcar desde cosas tan simples como un ‘bótate de la cama’; anular pensamientos negativos; creerse el cuento; hasta correr sin música; irse a vivir a otro país; aventurarse con trail en el cerro; sonreír más; cambiarse de trabajo o hacer una ruta nueva. Todas y cada una de ellas es igual de importante, el sentido verdadero se los das tú. La chispeza está de vuelta, el Gary interno espera la próxima sesión, y yo se los recomiendo.
Sole Hott (@solehott) es periodista, directora de revista Seventeen y una corredora AM y PM con alma de piña.