Suscríbete
Búsqueda

#Conchispeza: lo mejor de correr en un equipo

Juntos somos más fuertes. A pesar de ser un deporte individual, cuando se corre en equipo no solo se consiguen los beneficios del deporte, sino también se estrechan lazos que nos fortalecen como seres humanos.

Hay un proverbio africano que dice “si quieres llegar rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado”. Para mí esta es la definición perfecta de correr en un equipo. Sí, puede ser que el running sea una actividad que tiene un impacto positivo en la salud en cuanto a tonificación muscular, quemar calorías, y otras ventajas que el ejercicio trae consigo, pero el correr en grupo también aporta otros beneficios más valiosos.

Este fin de semana corrí el Adidas Terrex Trail y una vez más valoré el ser parte de un run club. Nunca estuve sola en la ruta. A veces, para terminar una carrera no solo se necesitan buenas piernas, sino más bien alguien que te espere en la meta, el amigo que te pregunta “cómo vamos” cada 2 kilómetros o la que te pasa el colet que no llevaste. Calor, tierra, cansancio y alguna que otra herida de guerra son parte del gozar cada carrera como lo es también el saber que ahí en el cerro, o en la ciudad, va un amigo sudando contigo.

Salir a correr a diario no es fácil y a veces el cansancio o la simple lata nos gana. Pero si tienes a una partner que te escribe a las 6.30 am “¿vamos?” o “bótate de la cama”…no es tan difícil, o la conocida presión “si tú no vas yo no voy”, cómo vas a dejar a la otra persona sin correr, en ese mismo instante el debate interno se acaba.

Correr en equipo va mucho más allá del resultado deportivo. Puedes haber tenido una mala mañana o un mal dormir que no te cooperan, pero ahí es cuando aparece el partner y te dice “voh daleh”. Se queda al lado tuyo y no te suelta hasta llegar a la meta. Puedes odiarlo en el minuto, porque los enanos te confunden, pero él sabe que puedes, te ha visto correr y no va a dejar que abandones. Para si tú paras o te dice “tú sigue que ya te alcanzo”…y te alcanza.

Es esa vocecita que te dice “sal a correr” cuando estás a punto de ser tentada por la siesta o unas horas más de sueño. El tener a alguien que te comparte el agua, la barrita post entrenamiento y el mat para elongar. Que te pregunten al cruzar la meta, sin importar el tiempo que hayas hecho, cómo te sentiste y si te duele algo. Los lesionados que forman parte de la barra alentadora de cada corrida y el amigo que aparece en esos últimos kilómetros para acompañarte a la meta. No necesitas pedirle a nadie que te grite como Gary o Arturo, porque en un equipo te gritan porque quieren.

Los expertos dicen que mejora la autoestima. Y cómo no. El hecho de tener metas diarias y alcanzarlas gracias al empuje del grupo te ayuda a superar límites mentales y físicos. Te sientes orgullosa de tus logros y eso lo llevas a todos los aspectos de tu vida. La motivación que te brinda el equipo, y el compartir en un ambiente sano de competencia, te ayudan a mejorar indiscutidamente, ya sea corriendo más rápido o por más tiempo, pero mejoras.

La disciplina y el control mental también se trabajan en un equipo. Sin querer te creas una rutina y una sana dependencia al entrenamiento. Incluso llegas a  lamentar con pesar el no poder ir. Y es que finalmente aparece un nuevo círculo en tu vida…”los amigos del running”, llegando al punto de hacer enojar al entrenador por tanta “cháchara” entre ejercicios, pero al final del día eso es parte del correr en grupo.

Practicas la perseverancia y reconoces tus límites. Conoces gente nueva y aprendes de las experiencias de los otros. Por donde lo analices el tener un equipo de back up mejorará tu rendimiento y la lista de beneficios podría continuar eternamente. Podría hacer una lista de cosas técnicas, más no, los detalles son los que hacen valorar un equipo.

Me gusta correr sola y durante la semana necesito algunos kilómetros conmigo. Pero al mismo tiempo ir a correr con la people se ha vuelto necesario. El entrenador, las amigas runner, el más seco y el no tanto…en un equipo todos son igual de importantes, cada uno cumple un rol fundamental, y al final del día ese “apañamiento” incondicional se agradece. Ser parte de un equipo definitivamente te lleva más lejos y te recuerda disfrutar aún más el correr.

por

Periodista, peatona, runner AM y a veces PM. No tengo pedigrí de atleta, corro porque me gusta.

Comentarios