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#conchispeza: periostitis, un clásico de runners

Cuando creía que estaba lista para retomar con todo, la Sole Hott se encontró con una lesión demasiado común: periostitis. ¿Por qué ocurre y cómo tratarla?

Como ya saben el 2015 no fui mi año si hablo de correr y el volver luego de una lesión, o varias, no es fácil. Hay que hacerlo con calma y precaución algo que aprendí comenzando este año con el pie izquierdo. A las pocas semanas del supuesto regreso comencé a sentir un pinchazo en ambas piernas, en la parte inferior y en la zona anterior, en pocas palabras una periostitis tibial anterior algo fuerte, y muy dolorosa que me dejó nuevamente fuera de las pistas. Un gran #fail que más de alguna lágrima me sacó.

Para quienes no la conocen y no la han sufrido, es la inflamación de la membrana que recubre el hueso de la tibia. Sí, es una de las lesiones típicas y recurrentes en corredores sobre todo en la época en que aumentan la intensidad del entrenamiento, pero si no se trata a tiempo…empeora y los edemas que se provocan por esta no son menores y duelen, al punto de molestar incluso para caminar o subir escaleras, dejándote no un par de días sin sumar kilómetros, sino que incluso meses. Además, como explica el traumatólogo Julio Chávez, hay cosas que suman a empeorarla como lo es el “correr mucho en superficies duras, malas zapatillas y el mal consejo de un entrenador”. Y agrega que “la sobrecarga indebida y un músculo no preparado también cobran protagonismo”. El mea culpa está, la existencia de la lesión tiene una explicación y finalmente es el corredor el que lo pasa mal, porque sabe que en gran parte la culpa es suya.

Luego de una charla de una hora de mi doctor y también un llamado de atención del kine, tal como Sampa retaba a los cabros en el entre tiempo, no queda otra que asumir las consecuencias y aprender del error para prevenirla y evitarla en el futuro.

¿Cómo se trata la periostitis? La respuesta inmediata que dan los expertos es “detente, deja de correr, reposo”. Esto, además, complementado de algunas sesiones de kine para bajar el dolor y a ayudar a la recuperación, pero intensifican el foco en el “prevenirla siempre, cada vez que corras o entrenes, no es un resfrío que se contagia, esto lo puedes evitar si lo tienes permanentemente consciente en tu entrenamiento”, como explica Chávez. Y en esto el kine concuerda, hay que poner ojo con las cargas, sobre todo al volver de una lesión, y el descanso es importante…siempre. No solo cuando se está lesionado.

Tens, masajes, hielo y mucha elongación es parte de la recuperación, como también lo es, una vez que se puede y el edema desapareció, el reforzar la musculatura. Y luego el plan de entrenamiento es crucial, como lo es la detección temprana, y ante la duda les recomiendo acudir de inmediato al doctor, porque por esperar “unos días” y seguir corriendo la cosa que puede poner fea, como en mi caso. Por lo tanto, aprender la lección también es importante para no volver a caer en ella. En mi caso fue el exigirme demasiado al volver, pero en mi defensa puedo decir que la ansiedad luego de meses sin correr y el fin de las interminables sesiones de kine hicieron de las suyas.

Pero no porque sea típica es menos dolorosa o peligrosa, yo lo estoy pagando y por más simple que se vea prevenirla no muchas veces somos conscientes.Tal como dice el doctor esta lesión típica no es como un resfrío, y finalmente el mejor remedio es prevenir para no sufrir, porque si hay algo que un runner realmente puede decir que odia con propiedad es no poder correr.

por

Periodista, peatona, runner AM y a veces PM. No tengo pedigrí de atleta, corro porque me gusta.

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