Sé paciente y determinado. El acto de correr tiene grandes frutos, pero muchas veces cuesta que lleguen. Si estás comenzando y te sigue costando llegar a correr tus kilómetros semanales, tranquilo, el tiempo siempre le da la razón a un corredor, y si lo haces con determinación, los frutos llegarán muy pronto.
No hagas siempre lo mismo. Hay algunos (como yo) que jamás se aburren de su ruta, pero eso creo que es un caso excepcional. Cambia tus rutinas, conoce nuevos lugares corriendo, hazlo en la mañana o bien en la noche, sube el cerro, combina diferentes ritmos, agrega cada semana canciones a tu playlist, y verás que no te aburrirás.
Sé exigente contigo misma. A no ser que seas un diamante en bruto, será difícil (jamás imposible) ganar una carrera, pero esto no significa que no seas exigente contigo misma. Si quieres proponerte algo, ya sea correr tus primeros 5k o tu primer maratón, tienes todo el potencial para hacerlo, repite esto en tu cabeza cada vez que no quieras levantarte a entrenar, porque siempre serás tú mismo, el que pone las exigencias, entonces cúmplelas y verás lo bien que se siente.
Piensa como un profesional. Que seamos (y nos encante) ser corredores amateur, no significa que no pensemos como atletas. Cuida tu alimentación, tus noches de dormir, planifica tus entrenamientos, organiza tus kilómetros semanales, mide tu ritmo. Y verás que creerse el cuento también es motivador.
Inscríbete en carreras. Esta debe ser la mayor motivación. De hecho es muy difícil para mí entrenar sin una carrera en mente. Busca tu favorita y no dejes pasar más tiempo e inscríbete. Cuando miras que quedan cada vez menos días, sabes que no te puedes saltar ningún entrenamiento.
Júntate con amigos que amen correr. Ya lo hemos hablado en Ladyrun, tener amigos que corren es de las mejores cosas que trae este deporte. Entra a un club, o si sabes de una amiga que corre, cuéntale que lo estás haciendo. El mundo del running siempre recibe bien a los nuevos.
Descansa. Ser mateo es una cosa, pero no darte un respiro, nos hace bien. Tómate un buen tiempo para descansar, que también es parte del entrenamiento.