En una conversación con amigas buenas para correr, cada una tenía una opinión diferente sobre correr acompañado. Había un grupo que simplemente no podía hacerlo. Cuando el otro es más profesional que uno y se complica cuando la pareja va a su ritmo relajado, empiezan a apurar y en general esto termina en discusión y realmente no hay nada peor una salida frustrada. También pasa al revés, cuando una lady quiere salir con rapidez y el compañero anda reclamando o cansado, termina como otra salida poco aprovechada.

Personalmente a mí me gusta salir acompañada, ya sea de mis amigas, con las que afortunadamente tengo un ritmo similar y de mi pololo, que me ha acompañado en mis carreras más importantes y gracias a él he podido llegar a las metas y con un ritmo mejor del que siempre esperé, porque honestamente verlo que me pasa me hace ir más rápido, entonces tengo una pequeña carrera mental para que no quedar atrás y eso me hace aumentar mi capacidad en la carrera.

Así que su pareja es corredor como usted, piénselo bien antes de salir con él, porque hay posibilidades que terminen cada uno enojado de vuelta a la casa o también felices con un clásico troteyuno.