No quería escribir este post hasta haber colgado momentáneamente las zapatillas. Con más de 30 semanas de embarazo llegó el momento de hacerlo y de contarles mi experiencia. Si leen esto embarazadas, en sus primeras semanas, espero les sirva como una referencia personal. Porque de ninguna manera es una opción con base profesional, eso lo tienen que ver directamente con su doctor. Pero si puedo contarles desde mi experiencia como fueron estos meses corriendo embarazada. Una vez más.

Primero y bien honestamente darles un contexto, no me fue fácil llevar este embarazo a la etapa en la que estoy. Antes de alcanzar estas semanas de gestación pasé por varias pérdidas y tratamientos. Nada fácil y muy desgastante para el cuerpo y la cabeza, por las razones obvias y también porque eso significaba semanas sin poder entrenar. Así que de base venía con dos años ( además de la pandemia) en franca intermitencia del running.

Así me pilló este embarazo. De todas maneras, obstinada como típica corredora, quería pasar este embarazo corriendo. Con mi primera hija lo hice sin problemas, incluso participando en carreras, hasta el mes 8 y quería hacer lo mismo esta vez. El problema: 5 años más en mi cuerpo y antecedentes de pérdida que no hicieron tan fácil tener el OK de mi doctor. Por insistencia digámoslo…terminé consiguiéndolo.

¿Fue igual que antes? ¡Para nada! Ningún embarazo es igual a otro, y este aunque ha sido muy bueno no me pilló con la misma energía. Los 10 o 15K que antes me eran fáciles con 5 meses de embarazo sinceramente ahora fueron imposibles. Me conformé con llegar hasta los 5K y si corría con amigas, un poquito más por el valor de la conversa. Pero mi ritmo cardiaco debía ser aún más lento que la primera vez, y eso te acerca más a la caminata rápida que al running para ser sinceras.

Y si valió la pena: ¡de todas maneras! No es fácil lidiar con un «embarazo de alto riesgo» por el estrés que eso implica y creo mantenerme activa, haciendo lo que me gusta fue clave para liberar un poco de ese estrés que en ciertos momentos era limitante.

Estos son algunos de mis consejos para correr embarazada que espero les sirvan: 

-Nunca corras sin la autorización de tu doctor

-Necesitarás un reloj que mida tus pulsaciones ( yo usé mi Apple Watch Series 6 y luego el Apple Watch Series 7)

-Siempre considera la preparación física y de piso pélvico para complementar el impacto.

-Revisa bien las rutas, no te alejes demasiado de tu casa o lugar donde puedas tener atención o un baño ( en serio)

-Yo no lo hice, pero invierte en calzas para embarazadas seguro harán la experiencia más agradable. Yo seguí usando las mías y en cierto punto en verdad me incomodaron. Ahora ya no vale la pena invertir.

-Agua, agua, agua. Si no reconocías su importancia antes, ahora será indispensable para ti y la guagua.

-Y nunca está demás ¡concéntrate! En esta etapa, es super importante no correr pensando en la playlist o en la inmortalidad del cangrejo…una pisada en falso ( que para las embarazadas sobre todo cuando ya tienes guata es muy inestable) puede ser un accidente que no quieras agregar a tu lista de achaques.

Ahora solo me queda caminar, mirando a los corredores pasar y imaginarme cuánto me queda para unirme a ellos. No es fácil tomarse estas «vacaciones» pero, lo disfruté hasta lo que más pude.