No tengo vergüenza en confesarlo, he llegado última. Y no pocas veces. Generalmente soy la última en completar el circuito de fin de semana con mi grupo de entrenamiento y cuando recién comenzaba a correr ( hace más de tres años) también fui de las últimas en cruzar la meta en una carrera de 10K. La velocidad nunca ha sido mi fuerte y aunque lo tengo asumido, a veces, vuelvo a hacerme la misma pregunta: ¿ir más rápido me convierte en una mejor corredora?
Hace unas semanas tuve la tremenda oportunidad de conversar con Kathrine Switzer, la maravillosa Marathon Women y la creadora del circuito de carreras para mujeres 261WM. A pesar de que ella es una experimentada maratonista, ganadora de Maratón de Nueva York y con un récord de menos de 3 horas, también sufrió por ser ‘lenta’. Cuando salía con su marido, otro experimentado corredor, él la dejaba atrás a los 5 minutos y llegando a la casa la molestaba por no haber podido seguirle el ritmo. Eso hasta que se cansó y no más salió más con él. ¡Me pasó lo mismo!, le dije.
Los consejos que me dio, creo, son super universales:
- Nunca te midas con el cronómetro de nadie
- Acepta ‘tu ritmo’ y que esa sea la base para comenzar a trabajar
- Celebra la pasión por correr antes que angustiarte por los resultados
- Seguir entrenando para alcanzar nuevas metas
“Si tienen talento para ir rápido…genial, pero si no lo tienen no hay problema. Creo que ese enfoque tan femenino es la razón del boom del running. Al no sentir esa obligación, es más fácil atreverse. Le he preguntado a muchos hombres por qué entrenan y la mayoría responde ‘para ir más rápido’ por el contrario, las mujeres siempre responden que correr las ayuda en el día, les da más energía y que les permitió conocer a un nuevo grupo de amigas”, asegura Kathrine.