Correr y meditar puede que a simple vista sean actividades opuestas: en el running nos movemos, para meditar nos quedamos tranquilas. Es cierto, pero esa solo es un tipo meditación. No podemos correr con el cuerpo en reposo, pero si podemos hacerlo con la mente en estado de quietud. Aquí las implicancias de meditar y correr. 

El principal beneficio de la meditación es que al igual que el running no necesitas de mucha indumentaria para practicarla y tampoco un lugar especial, aunque para los principiantes se recomiendan entornos más tranquillos y cómodos, el dormitorio es un muy buen lugar para comenzar.

Diversas campeonas olímpicas estadounidenses declararon hace poco a la revista Runners World que la meditación es una potente herramienta de entrenamiento para correr mejor y más rápido.

Algunos de los beneficios que alcanzaron las atletas meditando:

Transformar la meditación en rutina, permite enfocarse mejor en el presente sin sentirse abrumada por el panorama general, por ejemplo para los entrenamientos en la pista, permite enfocarse en terminar las vueltas sin preocuparse de la distancia total. También ayuda a controlar el estrés previo a una carrera, la meditación también la ayuda a enfocarse

Las atletas señalaron que entre sus beneficios al momento de las carreras a sentir cuando la cadencia propia disminuye, lo que significa que hay que acelerar el ritmo. 

Esta practica se llama Mindful Running y consiste principalmente en eludir las distracciones y presiones externas y escuchar a tu cuerpo: ¿qué te dice la respiración sobre tu cuerpo? ¿qué tan rápido vas? La atención plena al correr reduce el estrés y evita su aparición, pero también mejora el sistema inmunológico y la salud en general. La práctica de deporte y la meditación elevan la autoestima y generan un bienestar general en las personas que lo practican. En algunos pacientes con depresión, correr y meditar, como complemento de una terapia psicológica dan como resultado un proceso que favorece la autoconfianza, disminuye la tristeza y restablece los niveles de alegría y esperanza.

Meditar con ayuda de aplicaciones es una buena forma de iniciarse en el tema, aunque si queremos ver resultados debe transformarse en rutina y sobre todo desconectarse de otros pensamientos y enfocarse en los movimientos y la respiración. Aquí dejamos cuatro aplicaciones de meditación para que comiences: Headspace, Sanvello, Simple Habit y Calm .