Decidí irme corriendo a la pega desde que me inscribí en MDS 42K. Ahora que soy mamá mis horarios para entrenar se redujeron y debo ser muy organizada para poder cumplir con mi plan de entrenamiento. Tampoco sintiendo que es otra pega, si no que un momento para solo para mi.
¿Lo primero? Me aseguré de que las duchas en mi trabajo funcionaran, y compre implementos de aseo para dejar en mi trabajo. También dos pares de zapatos de colores básicos para no tener que traerlos a diario. Con esos dos básicos listos dije ¡vamos!
Mi rutina es simple: la noche anterior cargo el reloj y organizo mi mochila (de trail) que en esta época es fácil por qué uso vestidos o ropa liviana que no se arruga. A eso le agrego mi billetera, agua y mis colaciones del día que en general son frutas, frutos secos y ensaladas todo en envases chicos pero qué contienen lo que requiero.
Corriendo a la pega ¡se puede!
Hago más o menos 9 kilómetros de mi casa en Providencia a mi trabajo en el centro. Me encanta correr AM, y en esta época es muy rico. Además sentir que el trabajo está listo temprano me deja la sensación que tengo muchas horas libres para hacer todo lo demás, llego con energía al trabajo en la mañana, es después de almuerzo cuando siento el cansancio, pero que tampoco es tan terrible, eso sería como lo negativo.
Los beneficios que me ha aportado son muchos. Lo más importante ha sido mantener constancia en mi plan de entrenamiento. Además de mejorar la cantidad de kilómetros que corro cada semana, he aprendido a adecuarme a nuevas circunstancias sin tener que sufrir del proceso. También confirmar que con dedicación todo se puede.
Creo que si tuviera más tiempo o no fuera un desafío tan importante igual seguiría aprovechando esos momentos para entrenar, se ha vuelto un espacio solo para mi y eso es muy agradable.