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El desafío de correr con humedad

Entrenar en lugares con un alto nivel de humedad aumentan considerablemente la sensación de cansancio y fatiga, por eso te damos algunos tips para que esta condición climática no altere tu rendimiento.

Tuve la suerte de estar en Barcelona hace unos días, y cuando me disponía a hacer mi último largo antes de los 21 K que correré en la Maratón de Viña (tarea ultra recomendada por mi entrenador), la misión se volvió mucho más dura de lo pensado, de hecho imposible. No sé si a ustedes les pasa lo mismo, pero correr con tanta humedad, hizo que mi objetivo de 15 kilómetros pareciera de 30… al final solo completé 10 porque me ganó la fatiga y el cansancio.

Así que de vuelta en Santiago, donde la humedad no es un gran tema, me dispuse a averiguar cómo nos afecta esta condición del aire y a buscar algunos tips que ayuden a enfrentarla sin alterar nuestros objetivos ni rendimientos.

Primero hay que entender qué le pasa a nuestro cuerpo al correr con un índice alto de humedad relativa del aire. La cosa es así: cuando entrenamos elevamos naturalmente la temperatura corporal, lo que provoca la acción de las glándulas sudoríparas, es decir, transpiración que luego se evapora. Pero en lugares con alta humedad, donde el aire ya tiene mucha agua, la evaporación de estas gotitas de sudor se dificulta, y con esto se entorpece la regulación de nuestra temperatura.

¿Cómo se manifiesta? Nos fatigamos más rápido y nuestra percepción del esfuerzo se vuelve mayor. El cuerpo se sobre calienta y deshidrata, y como está en ‘alerta’, disminuye el flujo sanguíneo (con esto los músculos no reciben el oxigeno necesario para rendir como estamos acostumbradas).

Aunque cada corredor reacciona diferente, les dejamos algunos tips para no sucumbir frente a esta condición del aire, que al menos a mí, me dejó a medio morir en mi ansiada tarde de running por la Barceloneta.

  • Si no eres muy matea con el tema de la hidratación, aquí SI debes serlo. Bebe agua durante todo el día, no solo previo o durante al entrenamiento. Si te gustan las bebidas isotónicas, también son bienvenidas.
  • Privilegia correr en horarios en que la humedad relativa es menor, esto es a primera hora en la mañana, y en la tarde/noche.
  • Adecua tus metas; si no estás acostumbrada a entrenar con humedad, es mejor que flexibilices tus objetivos según cómo reacciona tu cuerpo. Siempre es mejor ir de menos a más.
  • Privilegia prendas con tecnología de respirabilidad que permiten que la transpiración se evapore.
  • No te tapes la cabeza. El cuerpo libera calor por esta zona, así que para protegerte del sol opta por una visera o bandana en lugar de un jockey.
  • Evita entrenar si el índice de humedad relativa es mayor al 85%.

 

humedad

por

Periodista, valdiviana y fanática del sur de Chile. Corro porque me hace feliz, y mucho más si es escuchando reggeaton.

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