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Entrenamiento: ¿frío o calor?

¿Cuándo aplicar hielo y cuándo calor? Especialistas nos responden.

Por Ladyrun (@ladyrunchile)

Generalmente frente a una lesión o molestia aplicamos hielo y si nos sentimos contracturadas o tensas después de un entrenamiento intenso: calor para relajarnos. Esa, por lo menos, es la creencia popular. Pero qué opinan los especialistas ¿cuándo aplicar hielo o cuando optar por calor?

“No existe una recomendación única, sino que se adecua a cada caso. La decisión la debe enfrentar el kinesiólogo, el entrenador y, en la mayoría de los casos, el mismo deportista. Lo más importante es considerar qué tipo de objetivo nos llevó a esa situación. Es decir: ¿por qué corrí esta carrera? ¿por qué hice este entrenamiento largo? Estas dos situaciones son muy distintas  y también se diferencian si nos encontramos al inicio del calendario de planificación o si estamos muy próximos a la competencia más importante que nos hemos planteado para este periodo” asegura Cristián Pérez, kinesiólogo de KMPO sea no es lo mismo una inflamación o molestia en el periodo básico de entrenamiento que en pleno proceso competitivo.

De todas maneras existen ciertos parámetros básicos que nos dan lucen de cuál es el procedimiento a seguir. El kinesiólogo de Clínica MEDS, Carlos Damiani resume: “frente a una contractura muscular lo ideal es utilizar el calor por la vasodilatación que se produce, generando mayor flujo sanguíneo en la zona afectada, y como consecuencia de esto, una relajación muscular y posterior alivio al dolor. En el caso de crioterapia ( frío) es aconsejable su uso en algún proceso inflamatorio. Por ejemplo, en articulación de rodilla por sobrecarga, el hielo ayudará a disminuir la conducción nerviosa, por lo que ayudará a disminuir el dolor que existe, además de generar una vasoconstricción que controlará en alguna medida el proceso inflamatorio”.
Acá les explicamos cómo, cuándo y por cuánto tiempo:

FRÍO:
La inflamación, después de un entrenamiento, es un “proceso fisiológico normal” asegura el especialista de KMP. Muchas veces necesario para la ganancia de fuerza, potencia, resistencia, elasticidad, flexibilidad, etcétera. De todas maneras son muchos los corredores que frente a una inflamación normal después de un entrenamiento intenso recurren al frío para compensar y eso está bien, aunque no debe exagerarse. “Posterior a un entrenamiento intenso es recomendado la utilización de frío, ya sea con masajes con hielo, aplicación de compresas o baños fríos de corta duración”, explica Damiani. Esto repararía las microrupturas musculares e inflamación de articulaciones por la sobrecarga. Si es que la inflamación es más severa o si se produjo una lesión se recomienda mantener en la zona bolsas de hielo o comprensas frías durante 15 a 20 minutos.

CALOR:
La aplicación de calor será utilizada, principalmente, para generar una relajación muscular y con esto mejorar el flujo sanguíneo de la zona afectada. “Se producirá una vasodilatación que generará alivio del dolor. Una forma de aplicación son las compresas húmedo-calientes, guateros de semilla, entre otros”, explica el kinesiólogo de MEDS. El calor también debe mantenerse por un periodo no mayor de 20 minutos y nunca en contacto directo con la piel ( lo mismo con el hielo).

por

Josefina, periodista, corredora aficionada y editora de Ladyrun.

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