Suscríbete
Búsqueda

Consejos de novata a novata

Aunque llevemos un tiempo corriendo, a veces, nos sentimos como si recién estuviésemos comenzando. Acá algunos consejos de novata para motivarse y seguir.

Ya llevo casi un año corriendo en serio, pero a ratos todavía me siento una novata, especialmente durante esos momentos de debilidad en que levantarme a entrenar o cumplir con mis kms semanales se convierten en una misión más imposible que las de Tom Cruise. Si a ustedes les pasa lo mismo, acá les dejo algunos sabios consejos que he tenido la suerte de recibir en los momentos precisos, y que vale la pena compartir.

Sigue un plan de entrenamiento. Sin importar si prefieres corres sola o acompañada, asesórate por un especialista para diseñar un plan de entrenamiento acorde a tus capacidades, necesidades y objetivos. Aunque muchos digan que correr solo exige un par de zapatillas, la verdad es que para hacerlo responsablemente se necesita bastante más.

Establece metas realistas. Es muy importante fijar objetivos porque así trabajas por alcanzar algo, y cuando lo logras, ¡es lo máximo! Sin embargo la emoción puede envalentonarnos demasiado y hacer que nuestras metas excedan lo recomendable. Así que siempre – y ojalá con un coach- establece metas según tus capacidades y entrenamientos. Recuerda que el running es un deporte progresivo y siempre será mejor ir lento, pero seguro.

No dejes de correr. Si ya te lanzaste al running ¡no pares! Aunque algunas semanas sean más flojas que otras, no dejes de correr, porque retomar cuesta, y el cuerpo no perdona esos días en ‘modo avión’. Es normal sentirse cansada y menos motivada algunos días, pero cuando te sientes así baja la intensidad, corre menos distancia y más tranquila, pero no pares.

Corre a tu ritmo. Esto es clave para superarte, y disfrutar tus entrenamientos y carreras. Si corres al ritmo de otros eventualmente terminarás chata y agotada. Con un reloj establece tu ritmo de trote y guíate de acuerdo a él. Lo que sí es una muy buena idea es buscar un partner que corra a un ritmo similar, así se pueden acompañar sin que ninguno tenga que apurarse ni demorarse por el otro.

Invierte en tu look. No se trata de gastarnos la vida en ropa deportiva, pero créanme que igual es importante sentirse mina cuando entrenamos. Si no salimos a bailar desarregladas, ¿por qué lo vamos a hacer cuando salimos a correr? Lo primero y fundamental son las zapatillas (adecuadas para tu pisada), pero además de eso unas lindas patas o tops son muy bienvenidos.

Escucha a tu cuerpo. Me encanta ese eslogan “No pain, no gain” (Sin dolor no hay ganancia), y hasta cierto punto el dolor sí es parte del running, pero pon mucha atención cuando ese dolor tiene que ver más con algo malo que con el esfuerzo físico normal por el entrenamiento. Una se conocer perfecto, y ante la duda siempre es mejor preguntar, así que atenta a las señales del cuerpo, que la mejor forma de hacerle el quite a las lesiones es previniéndolas.

Corre por ti. En otras columnas ya lo he dicho y no me cansaré de repetirlo. Nunca te olvides de lo que te motiva a correr, y aunque los desafíos y competencia son parte de este deporte, siempre pon el foco en ti. Si lo haces disfrutarás mucho más de lo logros, podrás reponerte mejor de los fracasos y en ese camino de muchos kms te sentirás tremendamente feliz. ¡Prometido!

 

por

Periodista, valdiviana y fanática del sur de Chile. Corro porque me hace feliz, y mucho más si es escuchando reggeaton.

Comentarios