- La Navidad y Año Nuevo no son un paréntesis de correr. Aunque son semanas con más actividad, no pienses en esta época como un momento distinto a los otros. Si tienes un propósito, este no es una excusa para parar. Se puede hacer todo.
- Sigue tu rutina. No cambies tu entrenamiento, ni alimentación en el día a día. No te saltes comidas si tienes una cena. Recuerda que es importante alimentarte y llegar al final del día con hambre no ayudará.
- Tranquila con las sobras. Las sobras son ricas, pero si ya comiste extra en la cena navideña… no sigas igual con lo que quedó en tu casa.
- Si entreno más, como más. Si tu cuerpo ya está acostumbrado a entrenar, una salida extra no va a quemar las calorías de una comida extra. Sigue tu entrenamiento como siempre, porque la compensación runner, no existe.
- Afloja en algo. También hay que pasarlo bien, si está frente a ti tu postre favorito dale nomás. Seguro te lo mereces.
Sigue estos consejos y no te frustrarás cuando comience el año y tengas que retomar tu entrenamiento diario.