Ni el frío polar es capaz de separar Sole Hott de sus amadas patas cortas y ‘shores’. Acá su oda de corredora a la ‘pierna pelá’
Por Soledad Hott (@solehott)
Son las 8 de la noche, subiendo por Presidente Riesco y veo puro chiquillo corriendo en ‘shores’. Mi primer y único pensamiento es: “qué ganas de estar en lo mismo y en shores cortos”. Sí, las temperaturas bajaron… se viene el invierno y los tiempos de sol y de levantarse muy temprano a correr para evitar el calor, ya se acabaron. Ahora cuando llegan los fríos aparece el ser sobre abrigado que básicamente se puso toda la ropa de montaña que tenía en el clóset como si estuviese corriendo en Canadá en pleno invierno. Grave error: el tema no es ‘menos temperatura, más ropa’ eso significa sudor en exceso y resfrío seguro.
Por eso no abandono la pata corta. Cual Gary y Mago Valdivia le aplico el shores casi todo el año. Definitivamente la calza larga me molesta e incluso podría decir que me pesa y si llueve aún peor, se moja, se pega y NOT… no me gusta. A lo más llego hasta la ¾. No es que le haga honor a mi apellido ¡no ladies! A Hott también le da frío, pero corriendo lo aguanta.
Quienes hacen deporte al aire libre saben que mientras corres no da frío. Quizás los primeros 5 minutos, pero una vez que agarras el ritmo y sumas kilómetros el frío desaparece. A las 7 am o pm efectivamente hace frío y no hay nada que puedas hacer al respecto, la clave es evitar sobre abrigarte para no morir de calor en el primer semáforo. Corriendo el ‘más abrigado que hijo único’ no aplica. No sólo es incómodo porque te tienes que empezar a desvestir por las calles, sino que además es la fórmula perfecta para el resfrío. Si no me cree, vea a Alexis cuando juega en temporada invernal…arriba: primera capa y polera; abajo: shorts y patas, pero sólo cuando hace demasiado frío, o sea, nieve.
Antes de correr, además de calentar, aplico una buena técnica para evitar ponerme ropa extra: vestirme pensando que hay 7 u 8 grados más. Así siento que todavía no hace frío y sigo entrenando con patas cortas aunque a algunos amigos de mi equipo les de ataque. Personalmente prefiero estar abrigada arriba y piernas al aire libre porque siento que por alguna parte debo tener contacto con el viento y el frío, y las piernas van en movimiento continuo por lo que no sienten tanto las bajas temperaturas. Además, siempre es mejor tener más capas delgadas que pocas cosas muy gruesas.
Y la gran clave es tener algo que ponerte cuando terminas. Si no corres desde tu casa y llegas directo a la ducha, tienes que llevar algo largo para las piernas, otra polera y un polerón; y en el caso de las mujeres lo idea es cambiar el bra y ponerse un gorro, ya que la cabeza es justamente por donde se escapa el calor como dice nuestro entrenador Mauro Pavez. El cuerpo se enfría rápidamente y ese es el minuto para evitar alguna enfermedad invernal.
Yo sigo a los chiquillos de La Roja para vestirme en invierno, me subo los ‘shores’ cual Alexis en verano cuando muero de calor corriendo y en invierno aplico algunas capas, pero el secreto es el abrigo post correr. Y si llueve, asuma…se moja o se queda en la casa. Forever Hott no abandona la pata corta Sara Nieto ¡qué vivan los shortes!