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La verdad sobre las trotadoras, un complemento al entrenamiento

¿Sirven las trotadoras para complementar un entrenamiento? ¿Qué tan efectivas son? Conversamos con Claudio Nieto, Magister en medicina deportiva y ciencias del deporte, PhD (c) en ciencias de la actividad física, quien nos ayudó a descifrar algunos de los mitos que existen.

Basta con googlear treadmil, trotadora o cinta para correr y nos encontramos con infinitos post y comentarios sobre su funcionamiento. ¿Es mejor correr en la calle o adentro de un gimnasio?  Desde la perspectiva de este experto “las trotadoras son un complemento porque le dan continuidad al proceso del entrenamiento, sobre todo cuando por tiempo o por condiciones climáticas se hace imposible cumplir con el entrenamiento a cabalidad”, explica Claudio Nieto, Magister en medicina deportiva y ciencias del deporte, PhD (c) en ciencias de la actividad física,

Según Claudio, para los iniciados en el running “las trotadoras permiten además controlar algunas variables como la sensación al correr o la percepción subjetiva del esfuerzo asociado a una intensidad, lo cual se logra aumentando o bajando la velocidad, así que de todas maneras sirven”. Por otro lado, para quienes tienen más experiencia en el running las cintas permiten hacer trabajos con pendientes fija “si voy a hacer un trabajo de repetición de 5 minutos, es posible regular la intensidad y la pendiente”, lo que es un complemento al entrenamiento de calle.

Al momento de analizar la superficie, las cintas son menos rígidas que el asfalto y el impacto del cuerpo es menor al momento de caer contra la cinta y eso es un punto a favor, sobre todo para quienes se reponen de una lesión. Para los tratamientos de reintegro, las trotadoras son las plataformas de apoyo y para los kinesiólogos, en este caso son un muy buen aliado.

Desde un punto de vista práctico, para el experto el que se pueda ajustar la velocidad y la inclinación permite a los corredores tener más claro cómo ha sido el entrenamiento del día, cuánto esfuerzo hubo y si fue o no favorable.

Incluso las trotadoras permiten jugar con cambios de ritmo, cuestas o simular intervalos o repeticiones en caso de no poder hacer estas últimas al aire libre.

“Las pruebas de laboratorio y las mediciones se hacen en una cinta” señala Claudio, lo que permite que las variables que se están midiendo estén más controladas, lo que hace que su uso se nutra con los aportes de la ciencia. “Por ejemplo el hecho que aparezcan variables como el viento o el roce, nos permite determinan que el porcentaje de inclinación de la trotadora sea del 1%, eso hubiese sido imposible de determinar sin que alguien hubiera estudiado diversos escenarios con diversas inclinaciones”.

 

Por último, señala el experto las cintas son como las zapatillas, la tecnología reporta una cierta cantidad de tráfico, por lo que siempre hay que estar atentos a la suma de kilómetros que tienen, sobre todo las que son domésticas; para las de uso de gimnasio o kinesiológico están hechas para soportar una alta demanda.

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Periodista y corredora. Trabajo con innovación, emprendimiento y políticas públicas. Correr es lo mejor que me ha pasado en los últimos 5 años.

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