Son runners innatos. Acompañan, motivan y corren con un entusiasmo natural. Ellos agradecen el ejercicio y nosotras su apoyo. Pero antes de salir a correr con nuestros perros es importante tomar ciertas precauciones. La veterinaria de Perros.cl (@perroscl) Catalina Junco (@CaTaLiNdAA) nos entrega algunos consejos básicos.
Chequeo previo: Igual que nosotras cuando comenzamos a correr, los perros necesitan un chequeo médico que descarte enfermedades o condiciones adversas. En general solo es necesaria esa revisión de rutina hecha por un veterinario, después de superada esa etapa hay asegurarse que siempre tenga su vacuna antirrábica al día.
Los mejores corredores: En general los perros soportan bien el ejercicio y el entrenamiento pero hay razas que están más capacitadas. Ahí destacan: Pastor Alemán, Border Collie, Jack Russel Terrie, Weimaraner y el Pastor Australiano.
Las razas menos capacitadas: No es recomendable que corran perros de razas braquicefálicas como los Bulldogs, Pugs y Pequinés. Además de los con problemas a las articulaciones o respiratorios de cualquier raza. “Tampoco es recomendable que corran perros muy jóvenes, con sobrepeso o geriátricos”, asegura Catalina.
Siempre con correa: Independiente que creamos conocer el carácter de nuestro perro ellos pueden tener reacciones inesperadas. Por eso la especialista recalca el uso de la correa a todo evento. “Eso evita que tu perro reaccione de manera inesperada, por ejemplo, cruzando la calle y poniendo en riesgo su vida”.
Aumentar las distancias poco a poco: ¿Cuándo comenzaste a correr no partiste con un maratón, no cierto? Bueno con los perros es lo mismo, ellos deben ir paulatinamente acostumbrándose a distancias largas.
Saber cuando parar: Ellos regulan su temperatura a través del jadeo, lo que no necesariamente es un signo de cansancio. “Un perro apto para correr debiese tener una resistencia mayor a la de su amo, por lo que no debería ser problema que corran juntos”, dice la especialista. Pero hay que estar atentas a signos de fatiga como: disminución del ritmo de ejercicio, lengua extremadamente lánguida, espuma en la boca y los ojos vidriosos. “Para solucionarlo hay que parar y tratar de enfriarlo, por ejemplo, sumergiéndolo en agua y si no se puede, mojando la zona abdominal con agua fría”
Cuidar sus patas: A diferencia de nosotros, ellos no usan zapatillas y el pavimento caliente, trozos de vidrio, espinas u otros objetos pueden causarle heridas. “Hay que estar atento si el perro cojea, revisar los cojinetes y si están heridos parar de correr de inmediato y pausar el ejercicio hasta que estén 100% recuperados, eso toma generalmente un par de días”.
Hidratación: Todo el año pero especialmente en verano, la hidratación debe ser constante. Siempre llevarles agua o elegir rutas con disponibilidad para ellos.
El momento adecuado: Puede ser un buen compañero de entrenamientos pero no es recomendable llevar a un perro a una carrera convencional. Independiente que no sea un perro agresivo, se pueden cruzar o enredarse en los pies de su dueño o de otro corredor.
Dueña responsable: Y por último, cuando salgas a correr con tu perro debes ir siempre preparada con una bolsa para limpiar sus desechos.