1. Ponerse una meta. No se trata de correr por correr o emprender por emprender. Así como corremos para intentar cumplir un objetivo, el caso de emprender es bien parecido, lo hacemos porque queremos darle un sentido a nuestras vidas, por tener algo propio, para impactar de manera positiva o porque vimos una oportunidad donde nadie más la vio. Si corres por rutina y en cada entrenamiento haces lo mismo, lo más probable es que abandones. En el caso de correr nos mueve un objetivo y hay que luchar por cumplirlo.
2. Mejorar. Correr es algo progresivo. Hoy somos mejores que ayer y que hace un año. ¿No te pasó alguna vez que partiste una carrera muy rápido y casi terminas vomitando? Las carreras buenas son las que van de menos a más. Emprender es bien parecido: hay que dosificar la energía para que no se agote (y generar tracción para el negocio) y no llegar al valle de la muerte, eso te permitirá crecer.
3. Resilencia. ¡Voy a emprender! Te felicito y te quiero ver con los líos del SII, peleando por el pago a proveedores, aprendiendo de cosas que no tenías idea. Mi consejo: prepárate para trabajar duro, porque lo que viene será maravilloso, pero muy duro. Si decidiste correr y te imaginas en una maratón será parecido: vas a pelear cosas que ni te imaginas, verás tus logros y tendrás que saber administrar tu energía para que las ganas no se agoten.
4. Disciplina y orden. Si te estás tomando en serio el trote, aprendiste que correr no sólo es en verano y primavera. Hay que correr todo el año, sobre todo si fijaste una meta. El camino para cumplir los objetivos, no es fácil, van a aparecer infinitas distracciones y excusas para no hacerlo. Con las startups para lo mismo: habrán miles de situaciones en las que querrás volver a tu zona de confort, ahí recuerda por qué decidiste emprender.
5. Descansar y respetar los tiempos y los espacios. Emprender es más que un trabajo 24/7, si estás partiendo es probable es que a tu día le falten horas. Hacer crecer un proyecto requiere de creatividad, energía y pasión y si no estamos al 100%, si no descansamos lo suficiente, puede que “guatee”. Y en el correr, no todo es correr: más de alguna vez hemos leído/escuchado que un coach dice no todo es entrenar, para hacerlo mejor debes descansar, sino pueden aparecer las lesiones por stress, que son las peores y que nos alejarán de las pistas por un tiempo largo.
6. Medir. Alguien me dijo: “si no se mide, no existe, no puedes proyectar y no puedes saber si mejoras o no”. En el caso del emprendimiento es necesario identificar parámetros que medirán el éxito de tu proyecto, metas realistas que van aumentando en el tiempo, por ejemplo si estás haciendo una aplicación móvil, el indicador del éxito serán las descargas o el tiempo de permanencia en la aplicación. En el caso del running tener claro tu tiempo promedio y cómo estás ahora ¿ves los avances?.
7. Guías/Mentores y ejemplos a seguir. Cómo no recordar el primer día que salimos a correr, el mío fue un desastre, pero igual me quede con ganas de más. De eso han pasado algunos años, recuerdo con cariño el Club de Trote de Lady Run y Zancada , digo con orgullo que mis primeros ejemplos a seguir fueron la Dani y la Jose, de quienes he aprendido un montón, me han dado consejos y perspectiva en muchas ocasiones. También en los emprendimientos es necesario tener un mentor o un consejo que entregue una visión sobre lo que estás haciendo y que comparta su experiencia y contactos, algo que muchas veces vale más que la plata.
8. Equipo. Aunque correr es muy solitario también tiene mucho de equipo, si corremos acompañadas es todo más fácil. Correr acompañada significa darse ánimo en los momentos complicados, compartir trucos, avances, frustraciones y algunos miedos que a veces aparecen. Y en los emprendimientos es lo mismo, puedes hacerlo sola, pero será mejor con compañía, cada miembro de un equipo tiene un rol y un conocimiento que maneja y cuando todas tiran para el mismo lado el proyecto se potencia.