María José Cortés (41 años) es la creadora de @inspiracionrunner y además es periodista de profesión. Comenzó hace 20 años como corredora amateur y, al igual que muchas de nosotras, comenzó odiando correr para después enamorarse de este deporte. Esta es su Con las Zapatillas Puestas:
¿Cómo partiste y qué impresión tenías de correr antes de comenzar? Como no tenía muchas condiciones con la bici, empecé a probar con el running muy de a poco. Partí corriendo en el parque de Av. Pocuro en Providencia, cerca de la casa de mis papás. Me acuerdo que una de las primeras veces que salí a correr, estaba parada tomando aire y un señor X pasa al lado mío y me dice algo así como que no pare, aunque vaya muy lento. Eso se me quedó grabado para siempre y me ayudó mucho a ir mejorando.
Describe lo que te hizo seguir después de ese primer entrenamiento. Durante mucho tiempo, salí a entrenar solo por la sensación que me producía correr. Me relajaba y lo pasaba bien escuchando música. Ahora es divertido recordar esa época tan distinta, en la que no existía ni Spotify ni YouTube —caída estrepitosa de carnet jajaj— Tampoco existían aplicaciones como Strava ni los celulares o relojes inteligentes de ahora. Tenía un ladrillo Nokia que solo servía para hacer llamadas y un MP3 con canciones pirateadas. Las distancias que recorría las medía en calles y cuadras. Después, con el tiempo me compré un reloj que contaba kilómetros. Era uno marca Polar muy básico que incluía un podómetro que tenías que adosar a la zapatilla.
¿Cuál fue tu primera carrera y cómo te sentiste antes/durante/después? Me inscribí en un 10K de la Maratón de Santiago, no me acuerdo qué año, pero fue mucho después de haber empezado a correr que me sentí con la confianza de participar en una carrera. Fui sin ninguna expectativa y con el objetivo de disfrutar y llegar a la meta. Estando ahí me di cuenta de la energía increíble que se sentía correr junto a más personas y que la sensación de logro al llegar a la meta era genial. Eso me dio confianza y entusiasmo para empezar a plantearme nuevos desafíos. Aun así, me demoré muchos años en atreverme con un maratón.
Cómo tu amor por correr se vincula con tu día a día. Cuando empiezas a tomar más en serio el running y quieres participar en carreras, te das cuenta que hay que prepararse bien y constantemente. Es un trabajo y compromiso que no termina nunca. En mi día a día planifico siempre un espacio para entrenar y uno siempre está buscando nuevas rutas o como compatibilizar otras actividades u obligaciones con el running.
Cuéntanos las diferencias entre correr en ciudad y en el sur con espacios abiertos. Desde abril de 2022 vivo en Coyhaique después de toda una vida en Santiago. Correr aquí es mucho más motivante, porque tienes lugares hermosos para recorrer. Donde sea que vayas ves unos paisajes brutales, pero también es más duro: o hace frío o tienes muchas diferencias de desnivel o hay sol, pero mucho viento. Además, como la ciudad es chiquitita, para correr grandes distancias tienes que sí o sí salir a lugares más campestres o al cerro, entonces hay menos espacio para improvisar, porque si te faltó agua no tienes un lugar a mano donde comprar o tampoco tienes cómo tomar una micro o el metro si necesitas volver rápido a tu casa. A pesar de eso soy muy feliz corriendo en estos lugares donde tengo la posibilidad de disfrutar mucho más de la naturaleza y, de hecho, estoy cada vez más entusiasmada con el trail running.
Consejo para las que están comenzando. Al principio uno hace todo muy intuitivamente, pero eso te puede llevar a cometer muchos errores o no lograr un entrenamiento óptimo. Yo creo que aunque uno esté partiendo es mejor desde el principio buscar guía de algún entrenador o de corredores con experiencia para tener un mejor desarrollo y evitar lesiones. En el running no existen atajos, pero sin duda, el camino es con menos tropiezos si buscas apoyo.
