Por Daniela Paz ( @dnlpz)
Hay muchas razones para ponerse a correr. Fortalece los huesos, regenera masa muscular, disminuye la celulitis, mejora tu sistema respiratorio, logra que bajes de peso y muchas más. Pero hay algunas desconocidas, que vas aprendido a medida que te encariñas con el deporte. Estas son las yo he descubierto:
Te vuelves más interesante: Aunque a veces uno latea con el tema, tener este entrenamiento hace que para el resto seas más interesante. No todos pueden hacer carreras de más de 10 kilómetros, eso logra un gran tema de conversación que seguro antes no tenías.
Te hace descansar: es contraproducente porque el deporte cansa. Pero muchas muchas veces me he sentido agotada, salgo a correr y termino renovada y con mucha más energía.
Te sientes más mina: Es raro, pero simplemente pasa. No sé si es porque te pones más «apretada», pierdes peso, pero simplemente cada vez que terminas de trotar, te sientes mejor contigo misma.
Conoces más gente: Afortunadamente el running es un deporte popular, por el que hay cada vez más corridas y personas que les gusta, gracias a esto y al club de running he conocido un montón de personas, con las que tengo ahora más en común que sólo el gusto por correr.
Te quita el enojo: No han sido pocas las veces que salgo a correr con rabia por alguna cosa, peleas, el trabajo, la vida nomás. Pero la tranquilidad y paz que da estar sudando algunos minutos, quita cualquier enojo. Buena terapia.
Te hace más bacán: Correr tiene tantas cosas buenas, que realmente te convierte en una mejor versión de ti misma.