Por Daniela Paz ( @dnlpz)
Si alguien me pregunta por qué corro, mi respuesta es sencillamente porque me gusta. Hay pocas cosas que hago, que me provocan tanta satisfacción y que tienen como resultado hacerme feliz.
Pero han habido veces que no lo he pasado bien y creo que es porque me exijo mucho, como dice la canción: «no me pidas más de lo que puedo dar». Así que con el tiempo, me he dado cuenta que como todo en mi vida, debo tomármelo con tranquilidad. Sí, me gusta correr, pero lento, a mi ritmo, y así mismo llegaré a todas mis metas.
Cuando me propuse hacer mis primeros 21k, mi único objetivo era llegar a la meta, jamás pensé un tiempo, sólo quería que me resultara y así fue. Si me pongo a correr fuerte, me vuelven esos terribles recuerdos colegiales en los que terminaba en la cancha sin respiración, y los que me hicieron quitarle cualquier cariño a este deporte.
Ahora si quiero subir el cerro, si me inscribo en una corrida… repito en mi cabeza: ‘el que va lento, va lejos’. Y así sé que lograré lo que me proponga.