Casi 100 pisadas por minuto con una fuerza tres veces superior al peso corporal. Y lo único que separa a nuestro pie del suelo son las zapatillas. De ahí la importancia de usar las adecuadas para cada pisada y tipo de entrenamiento pero ¿es necesario tener unas de verano y otras de invierno? Actualmente la tecnología siempre considera la ventilación como elemento clave lo que no hace necesario tener unas para invierno y otras para verano. El coordinador y entrenador de Run Club Chile, Luis Montenegro, asegura: “todas nuestras zapatillas se caracterizan por tener ventilación gracias a la malla (mesh) que tienen en la capellada, lo que favorece la ventilación y que las zapatillas sean más livianas y cómodas. La de invierno depende del clima, si va a llover buscar una zapatilla repelente o impermeable, según los milímetros de agua”.
La kinesióloga Francisca Urzúa, de KMP, recalca que lo que se requiere de las zaptillas durante el verano es que sean respirables y de secado rápido para evitar la humedad. “Las zapatillas tanto en invierno como en verano deben ventilarse después de su uso para que se sequen y evitar los malos olores por la formación de hongos por humedad. No deben quedar expuestas al sol directamente ya que se dañan los materiales. También es recomendable lavarlas, pero no en lavadora, sino que a mano con jabón para no dañarlas”, dice.
Lo que sí debemos considerar como un accesorio estacional son los calcetines. En verano se deben privilegiar los deportivos con tecnología de secado rápido. “Los calcetines para correr en verano son más bajos a nivel de talón a diferencia de los de invierno. Deben estar reforzados en las puntas y el talón además deben ser de un material más fino para eliminar de manera más eficiente el sudor y evitar que los pies se mantengan húmedos”, asegura Urzúa.