Una vez más tenemos un Fitbit nuevo en nuestra muñeca, esta vez fue el turno de la nueva versión del wearable más popular de la marca: Charge 3.
Hasta la fecha, la familia de los Charge ha vendido más 35 millones de dispositivos desde su primer modelo.
Una de las renovadas características que diferencian al Charge 3 es la duración de la batería. La promesa: 7 días de duración. Y lo logró… llegó perfecto con 3 carreras y 2 entrenamientos de fuerza. Además del monitoreo de actividad diaria.
La batería larga duración del Charge 3 tiene otra buena característica: se carga super rápido. En menos de 40 minutos estaba a un 100%. Lo que también se agradece si es que no programamos su carga semanalmente y nos pilla en un apuro.
La primera vez con Charge 3
Como usuaria habitual del Fitbit Versa, las dimensiones más pequeñas (aunque más grande que su predecesor) y estilizadas (tanto que no tiene botones visibles) me sorprendieron gratamente. En un principio me costó acostumbrarme a la pantalla más chica, pero está todo calculado para que la experiencia intuitiva sea super fácil. Por eso aunque es más pequeña, es un 40% más brillante.
Otro plus es que al ser ‘menos vistosa’ no estamos constantemente mirando la pantalla durante los entrenamientos. Nos concentramos en la actividad y en la tranquilidad de saber que cada uno de nuestros esfuerzos serán registrados con suma precisión por el Charge 3.
Eso porque en el Charge 3 se perfeccionó la tecnología actualizando el 24/7 PurePulse® para proveer de una mejor medición de la quema calórica y el monitoreo del ritmo cardiaco en reposo para optimizar el ejercicio.
Corriendo con el Charge 3
Ahora a lo importante:¿cómo se comporta corriendo? El Charge 3 debe conectarse mediante bluetooth en el teléfono para ofrecer un registro de los kilómetros recorridos. Pero en general como siempre corremos cerca de nuestro teléfono, no hay problema.
El sistema- a diferencia de algunos relojes con GPS- se conecta inmediatamente lo que evita esa clásica espera con las zapatillas puestas rogando por una iniciada rápida. En este caso, sentimos que era tocar (en su pantalla touch) y comenzar. Así de simple.
Y revisando la data durante el entrenamiento está a solo un slide de distancia, y puedes programar automáticamente las paradas lo que es útil para no estar parando, por ejemplo, cada vez que llegamos a un semáforo. También se pueden incluir series, lo que siempre es útil para el trabajo de pista. Aunque no lo probamos en ese terreno.
Conclusión ¿ qué nos pareció el Charge 3?
El Charge 3 es un excelente dispositivo para registrar entrenamientos y hábitos de salud. Que personalmente ha sido el cambio más positivo desde que comencé a usar este tipo de wearables. Quizás para expertos atletas y corredores no sean el dispositivo más adecuado, pero si quieres mejorar tu calidad de vida mientras corres, andas en bicicleta, entrenas, nadas ( se puede sumergir hasta 50 metros) o caminas es un dispositivo casi perfecto que te sorprenderá por toda la info que puede darte y que es útil para dar ese paso a paso hacia lo saludable.
Demás está decir que el registro de Salud Femenina y de Sueño de los dispositivos Fitbit es realmente impresionante y nos permite monitorear nuestra salud más allá de los entrenamientos y lo que comemos.