En el día a día
-Lo siento, pero vamos a hablar siempre de lo que corremos. Ojalá dejes de alarmarte cuando te comentamos lo temprano que nos despertamos y los kilómetros que hicimos, mientras todavía no habías tomado desayuno.
-Nos vamos a quejar de nuestras lesiones, quizás caminando nos duele la rodilla, y queramos ponernos un hielo en cualquier situación social. La vergüenza corredora se perdió hace tiempo.
-Empatiza con nosotros cuando te comentemos que no pudimos completar nuestros 50 kilómetros semanales. No es tan loco.
-En algún punto trataremos de convencerte que corras, sólo porque nos encanta y siempre es bienvenida una cara conocida y una compañera corredora.
En redes sociales
-Vamos a subir un montón de fotos, y en todas esperamos un like. EN TODAS!
-Cuando estemos en una carrera o subamos una foto llegando a la meta, siempre recibiremos felices tu comentario buena onda.
-En las carreras más importantes del año, lo mejor es cuando sabemos que nos estás esperando en un punto del trayecto para darnos ánimo, si a esto sumas una foto en tus redes sociales mostrando orgullo, te coronarás de mejor amiga.
Los fines de semana
-Vamos a pedir salir antes que de costumbre. Seguramente porque el sueño llegará MUY temprano.
-Hay una hora límite para tomar en la noche, si queremos correr al día siguiente, lamentablemente se terminó el trago para nosotros.
-El carrete no seguirá después de la junta, es decir que la salida espontánea al baile será restringida a ocasiones muy especiales. Así que cuando nos veas bailando en la noche, aprovecha porque lo estamos dando todo.
En las comidas
-Aunque tengamos un hambre voraz, tampoco vamos a comer una chanchada. Nuestra idea de carga de carbohidratos, se parece también a una comida normal.
-Si tienes hambre, en nuestras carteras o mochila siempre encontrarás algo para comer de colación, frutos secos, barritas, una fruta.
-Los desayunos de fin de semana, siempre se parecen a una comida normal. Es la hora de más hambre. Y siempre nos puedes acompañar.