“Hoy más que nunca necesitamos sentirnos en movimiento y que avanzamos. Si bien nuestro cuerpo dejó de moverse como lo hacía habitualmente, nuestro cerebro sigue activo y debemos darle las señales correctas para que se mantenga así. Estamos habituados a fijarnos metas en tiempo o distancia de forma diaria o semanal, por lo que tenemos que seguir entregando esta señal al cerebro para que continúe activo, sano y generando energía a todo el cuerpo”, explica Christian Bordón, sicólogo deportivo y director de PeerCoach.cl (en Instagram @peercoach.cl).
¿Qué consecuencias puede provocar no tener un objetivo deportivo? Son varias: una de las cosas que debemos tener en cuenta es que el principal músculo que desarrollamos frente a un objetivo es el cerebro. En cada carrera o meta que trazamos llevamos al cerebro un desarrollo superior, desafiamos nuestra forma de pensar, sentir y el cuerpo se hace adicto a las endorfinas que produce. Dejar de producir estas sustancias significa que comenzamos a agotarnos tanto mental cómo físicamente más rápido, es cómo si la batería de tu celular comenzara a durar mucho menos que antes. Imagínate lo que puede suceder con tu cuerpo:
- Fatiga muscular
- Sueño constante
- Irritabilidad y mal humor
- Desmotivación
- Sensación de estrés y decaimiento
- Baja de defensa
Pero en este difícil e incierto contexto, ¿cómo plantearnos metas realistas? Lo principal es entender que seguimos en carrera y desafiándonos a nosotros mismos. La sensación de competir tiene que ser mirada desde la competición personal, con uno mismo, superar metas personales desde un equilibrado entrenamiento.
6 consejos para entrenar tu mente
- Fíjate metas a corto plazo y dentro de un plan de entrenamiento acorde a las condiciones actuales. Deja de pensar en cómo lo harías antes y comienza a utilizar lo que tienes a tu alcance hoy.
- Innova y prueba con otros tipos de entrenamiento que activen tu sistema cardiovascular, aeróbico y muscular. Establece metas de tiempo, periodicidad y cantidad de repeticiones por intervalos. Por ejemplo existen varios Tabata o ejercicios de cuerda que puedes probar. Comienza por niveles y busca superar cada uno.
- Quedarte con la sensación de que diste todo y te entregaste al entrenamiento es una buena señal para tu cerebro. Este poderoso órgano no distingue el tipo de deporte, solo la sensación y trabajo que representa para tu organismo.
- Mantén tu horario de entrenamiento. Tu cerebro es muy disciplinado y se prepara para lo que está habituado.
- Entrena con alguien más, hoy puedes hacerlo en línea y así en grupo se van desafiando, alentando y acompañando.
- Por último, si ya sabes que estás lejos de volver a una carrera, no te desgastes pensando en ello, mejor invierte tiempo buscando otras rutinas y fijándote nuevas metas. Tu cuerpo es el resultado de tu forma de pensar, y tu forma de pensar es el resultado de las metas que te propones.