Uno de los objetivos máximos de hacer repeticiones en pista no es matarnos, sino que enseñar al cuerpo. Para revisar cuál es tu tiempo para practicar series es necesario verlo con un experto. Tu entrenador te podrá decir, dependiendo de tu estado físico, tus expectativas y próximas carreras, cuál es tu ritmo y distancias.
Los beneficios son grandes: mejoras tu rendimiento al correr; también tolerancia al esfuerzo; una mayor capacidad de tolerancia de los niveles de ácido láctico, pues el organismo se acostumbra a reciclar el lactato; un aumento en la eficacia cardiovascular, porque necesitas más oxígeno y todo esto tiene como objetivo final, correr “más fácil” y en un mejor tiempo.
Pero si me voy a sincerar, tengo que decirles que a mí no me gusta nada el entrenamiento. Lo hago porque sé bien que sirve. Lo noto cada vez. Me voy poniendo más rápida, aguanto mi ritmo base mucho más tiempo y tengo más aguante. Puras cosas buenas.
Hago series dos veces a la semana: una en una pista real de 400m, que me deja con la lengua afuera y el corazón en la mano, y la segunda, cuando tengo repeticiones de más de 1.000 me voy al gimnasio y lo hago en la trotadora. En estos piques más largos realmente necesito pensar en otra cosa y lo hago escuchando música, tratando de evadir el esfuerzo. Aunque quizás no sea el mejor método, es el que a mí me resulta.
Las invito a no dejarlo de lado, pero que busquen una forma que se le haga un poco ameno. Seguro que si lo incluyen en su rutina, verán enseguida buenos resultados.