Son supersaludables y esta es la temporada para comerlos frescos y en abundancia. Ricos en antioxidantes, vitamina C y K, manganesio, entre otros nutrientes, los arándanos además son bajísimos en calorías: una porción tiene un poco más de 80 calorías.

Los arándanos  siempre deben estar en el refrigerador de una runner y más aun ahora que es su temporada.  Por su rápida digestión y bajo aporte en calorías son ideales como un snack previo al entrenamiento y por sus capacidades antiinflamatorias y antioxidantes, también para el post running.  La razón principal es que al correr los músculos y sus fibras se estresan y rompen y una vez terminado el entrenamiento ese daño debe ser reparado. Los arándanos contienen dos sustancias capaces de revertir ese daño: los polifenoles y antocianinas.  Ambos compuestos destacan por sus propiedades regenerativas y protectoras del sistema inmune.

Además un estudio de la universidad estadounidense de Carolina del Norte, realizado en septiembre de 2013, también demostró que los arándanos eran capaces de fomentar la quema de grasa en deportistas. Los participantes del grupo de control, que realizaba sesiones de entrenamiento de 2 horas y 30 minutos mientras consumía arándanos y té verde regularmente, fueron capaces de seguir quemando calorías incluso 14 horas después de realizado el ejercicio. Y no solo eso también bajan los niveles de colesterol, fortalecen los huesos y mejoran la capacidad cardiovascular.

La temporada de arándanos frescos comienza en noviembre y se extiende hasta finales de abril. Pero si quieres congelarlos está bien ya que mantienen sus propiedades, lo ideal es hacerlo en porciones individuales y comerlos inmediatamente. Y si tienes la oportunidad de comerlos frescos estos duran aproximadamente 10 días en el refrigerador.

 El desayuno perfecto:

Ingredientes:

½ taza de avena, ¼ de taza de frutillas, ¼ de taza de arándanos, ½ taza de leche de soya y 1 cucharadita de maqui en polvo

Preparación:

¡Mezclar en un bol y listo!