Empezar a correr es la parte más difícil de este deporte, que tanto nos gusta hablar. Pero si eres mateo y logras pasarlo bien, seguro que en el 2017, podrás convertirte en un nuevo runner. Esto es lo primero que debes saber:
Arma tu propio plan. Si uno no cumple con uno mismo nadie lo hará. Por eso es bueno crear tu propio plan y metas. Parque tranquila y con calma, con dos salidas a la semana, de quince o veinte minutos, para probar cómo te sientes. Pero cumple, esa es la primera meta.
Cambia el clóset. Comienza comprando tus primeras prendas de runner, los short, calcetines, zapatillas, peto y polera creados especialmente para correr, son una gran ayuda en tus primeras salidas.
Nueva música. Arma tu playlist con tus canciones favoritas, muchas veces eso es un gran impulso para correr, agrega nuevos temas todas las semanas y así nunca te aburrirás.
Hidrátate. Hoy no puedo creer lo ahogada que me sentía las primeras veces que salía a correr, no aguantaba ni un kilómetro sin tener la boca sequísima. Eso es simplemente tomar agua, ten una botella siempre contigo o en tu escritorio, y acostúmbrate poco a poco.
No le temas a madrugar. A todas nos cuesta darnos cuenta. Pero la mañana es de los mejores momentos para correr. Hay poca gente en la calle, no tienes el cansancio acumulado del día, estás más ligera, y el resto del día te aseguro que no te sentirás cansada, sino que con más energía. Claro que te va a dar más sueño más temprano que cualquier día 😉
No te desanimes. Correr cansa, y cuando ves que otros runner te pasan como si nada o vas más lento de lo que te gustaría, puede causar alguna frustración. Pero como alguien que la primera vez que salió y no duró ni tres minutos de corrido, te digo: amiga eso pasará y ya vendrán tiempos mejores. Más pronto de lo que crees.