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Testimonio: Cómo convertí el deporte en un hábito ( a pesar de todo)

Convertir el deporte en un hábito es quizás la parte más difícil, pero también la más relevante. Nuestra columnista Andrea Hartung nos cuenta cómo ha sido su proceso.

Aunque para las personas que me conocen hace poco tiempo, el ejercicio es un hábito, es parte de mi rutina y algo muy normal en mi vida. Lo raro es que no esté haciendo deporte. Pero lo cierto es que si me hubieran visto hace 10 años se hubieran encontrado con una persona completamente distinta.

Muy fumadora, muy sedentaria. Me gustaba capear Educación Física, no entendía que alguien ejercitara y que de hecho le gustara hacerlo (para mi era una tortura necesaria pero siempre evitable), y vivía intentando hacer dieta para llegar bien al verano. En otras palabras, tenía una relación tóxica con mi cuerpo y un enfoque errado frente a mi salud.

¿Qué cambió y cómo logro incluir el deporte aunque sea un rato, incluso en cuarentena?

No les voy a mentir, todo comenzó el día que desde una marca deportiva me regalaron zapatillas y una tenida completa para entrenar. Además, me invitaban dos veces a la semana a correr con un entrenador y un grupo de mujeres, con el objetivo de poder terminar una carrera de 5K. Terminé, gracias a este empujón, corriendo mis primeros 21K (donde también participó la creadora y girl boss de Lady Run).

Así empecé a hacer de correr una costumbre, pero con el tiempo se fueron los regalos y los entrenamientos pagados, y tuve que aprender lo que significa el compromiso, el sacrificio y todo lo que incluye hacer deporte. 

Aunque he pasado por periodos flojos, en los que simplemente no he querido ni correr ni entrenar de ninguna forma, desde 2014 he pasado la mayor parte de los días haciendo algún tipo de actividad física. Dejé de fumar, intento dormir bien y planifico los entrenamientos semanalmente, para que la falta de creatividad no me frene, especialmente en estos días en los que no se puede salir.

¿Pero cómo convertí el ejercicio en parte de mi vida? Varias personas me lo han preguntado,  y la única respuesta es que no hay una fórmula mágica. La constancia, especialmente al principio, es clave para que el deporte, ya sea correr o lo que sea, se haga costumbre.

Algo que siento que funciona mucho, es variar. Por ejemplo, yo amo correr, pero incluso en los años que más he corrido lo he intercalado con otras cosas, como cross fit o entrenamiento focalizado. Lo que más me gusta, de hecho, es correr en la calle largos los fines de semana y en la semana ir al gimnasio, donde combino trotadora con máquinas y pesas.

En el encierro, por ejemplo, he hecho de todo. Hice un mes de U Move con Agustina Valenzuela, luego hice dos semanas de Insanity, luego dos semanas de nada porque no tenía energía y ahora estoy haciendo ejercicios con la app de NTC y rutinas de entrenadoras que hacen clases gratis a través de Instagram, como la Ale Lolic. En la variedad están las ganas, es mi dicho.

Ahora, estoy absolutamente convencida que la clave para tener ganas de entrenar aunque llueva, haga frio, no tengas tiempo y tengas hijos chicos, es encontrar algo que te gusta. Por ejemplo, a mi me gusta correr, y salir a correr no es una lata, es un momento de relajo, de descanso, de desconexión. Cuando no puedo correr lo extraño.

Lo mismo con los ejercicios de HIIT, por ejemplo. Me encanta la sensación de no tener más energía en el cuerpo, de haberlo dado todo en menos de una hora, y de no haber pensado en nada más que  en cómo cresta voy a mantener esa plancha tanto rato o en por qué las piernas no se quedan firmes cuando trato de hacer abdominales. Pero en ningún caso es un martirio.

Por otro lado, me cargan la zumba y el pilates, y si tuviera que hacerlos lo vería como una lata, como una obligación y no como algo rico que me va a hacer bien.

Mi último consejo que, creo que es clave, es: No lo hagas para bajar de peso. Si lo haces exclusivamente porque quieres estar más flaca, verás los resultados de acuerdo a los números de la pesa y no a cómo te sientes ¿Si después de un mes de spinning no bajaste kilos lo vas a dejar aunque te haya gustado? Obvio que no. Hazlo porque te hace feliz, y vas a ver que tu cuerpo va a responder junto con tu mente.

por

Periodista runner y mamá de dos guaguas. Corro porque me hace feliz y eso es lo que intento transmitir a los demás.

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