Estoy finalizando el programa KO30 que consiste en un período de 30 días con 2 clases diarias: una de activación bien movida aplicando el método KO que es una mezcla de boxeo con ejercicios de cardio y aeróbicos, todo muy intenso y otra clase que se llama Soul Yoga, que tiene secuencias clásicas de yoga que se combinan con ejercicios de fuerza. El pack KO30 incluye una guía de alimentación, el ingreso a la comunidad a través de un grupo de Facebook donde se encuentran los coaches y las guiadas, se resuelven dudas y donde los fines de semana disfrutas de una clase en vivo.
También cada semana en el correo encontrarás con un mail de las directoras de KO, animándote a seguir dando lo mejor de ti y mostrándote con sus propias palabras que cada día somos un poco mejor que ayer y recordando la historia de KO o en palabras de su directora Ale Llosa “este proyecto era solo un sueño y una bonita intención. Si todos entendemos que sí somos fuertes por dentro y por fuera y desarrollamos y transmitimos calma y paz interior , de todas maneras saldrá lo mejor de nosotros”.
¿Cómo me fue en mis 30 días en KO30?
Confieso que de todo lo indoor que he practicado en la pandemia, el programa de KO Digital Studio ha sido lo que más me ha gustado, pero también a ratos es lo que se me ha hecho más difícil. Creo que tiene que ver porque se traspasa la barrera de lo digital y uno es parte de algo más grande. Los primeros días puede que los ejercicios sean un poco complejo de seguir, pero calma, de a poco nos acostumbramos, además es algo que los instructores te recuerdan todo el rato: ir haciendo las cosas a tu ritmo y de a poco vas notando como tu cuerpo coordina cada movimiento.
Existe un free trial, que puedes probar para conocer la experiencia o explorar en el catálogo virtual donde seguro habrá algo con que te motives. Y el principal motivo para animarse a probar esta experiencia es porque la filosofía KO no sólo está enfocada en mejorar tu rendimiento, sino a sacar lo mejor de uno desde adentro, cosa que en estos tiempos se agradece más que nunca.
