La vitamina D es fundamental en la formación y mantenimiento de los huesos, en la transmisión de los mensajes entre el cerebro y cada parte del cuerpo a través de los nervios, fortalecedora del sistema inmune y clave en la homeostasis de calcio y fósforo (lo que disminuye la posibilidad de lesiones).
Esta vitamina se roba el protagonismo dentro de nuestra dieta nutrirunner. Además, interviene en la capacidad oxidativa y en la producción energética,permitiendo que nos recuperemos más fácil de los esfuerzos de los entrenamientos.
Conocida como la vitamina de la luz solar, su consumo tiene especial relevancia en la temporada otoño-invierno, ya que entrenamos más abrigadas, de noche o en espacios cerrados, lo que evita que el sol llegue a nuestra piel, y por ende, que se produzca vitamina D en nuestro organismo.
Con la vía natural de absorción un tanto compleja con estos días oscuros y fríos, es importante obtener la vitamina D a través de los otros dos caminos: alimentación o suplementos.
Se estima que la cantidad recomendada para adultos menores de 50 años debe ser entre 200 y 400 UI (Unidades Internacionales); por ejemplo un vaso de leche enriquecida con vitaminas A y D tiene unas 100 UI. Mientras que entre los 51 y 70 años la dosis debiese ser superior 400 UI. Sin embargo, los especialistas sugieren que más que la cantidad, se debe poner el foco en cómo consumirla, y en crear hábitos que incorporen la vitamina D naturalmente a nuestra dieta.
Acá te dejamos algunos alimentos ricos en Vitamina D que deberías anotar en tu próxima lista de compras:
- Champiñones
- Salmón
- Sardinas en aceite
- Atún
- Leche
- Cereales
- Queso
- Huevo Azul