Aunque –equivocadamente- tendemos a ver el yoga como una disciplina más vinculada a lo emocional y mental que a lo físico, lo cierto es que se trata de una actividad súper completa para fortalecer todo el cuerpo, y en particular las piernas.
De hecho, junto a los pies, las piernas son la base de la mayoría de las posturas de yoga, así que su práctica ayuda directamente para mantenerlas tonificadas y fuertes.
Lo mejor es que no son necesarias posturas imposibles como las que vemos hacer boquiabiertas a las yoguis más pro, sino que se trata de asanas aptas para todos quienes se aventuren a probar esta completa disciplina, y además adaptables para niveles fácil, intermedio y avanzado.
Postura del Gran Ángulo (Prasarita Padottanasana). Es una flexión hacia delante, de pie semi-invertida y con las piernas abiertas. Entre sus múltiples beneficios está que al separar las piernas y mantenerlas así, fortalece los muslos en su parte interior, y al plegarte hacia delante, fortalece y estira los isquiotibiales. Además estira la espalda, fortalece el cuello y con la respiración correcta es un gran ejercicio para los pulmones.
Postura de la silla (Utkatasana). Se considera una de las posturas de iniciación en el yoga, en la que se adopta una posición de sentada con la espalda inclinada ligeramente hacia arriba y las piernas levemente flexionadas simulando la forma de una silla. Ayuda a trabajar la musculatura de los pies y brazos, activa los músculos de la espalda y core, y tonifica y fortalece los glúteos y piernas, entre otros beneficios.
Estiramiento lateral de la pierna (Anantasana). Esta asana, que se logra tumbada en el suelo con la elevación lateral de una pierna es perfecta para estirar las piernas, glúteos, brazos y los costados. Además, es muy recomendada para corredores y ciclistas, ya que sirve para trabajar la flexibilidad y movilidad de las piernas, sobre todo en quienes han sufrido alguna lesión.
Postura del guerrero (Virabhadrasana). Se trata de una posición enfocada en activar los músculos de los brazos, espalda y piernas. Esta posición permite que tu cuerpo se oxigene de principio a fin, y fortalece sobre toda la musculatura de los tobillos, muslos y pantorrillas, y además mejora la movilidad de los hombros.
Eso sí, es importante que al momento de realizar las diferentes posturas de yoga tengas especial cuidado con la alineación de tu cuerpo y lo hagas en el marco de una práctica responsable y pausada, para evitar cualquier lesión.
FOTOS: @jisas_