Cuando algo cómodo se pone de moda ¡ganamos todas! Por eso varias nos hemos vuelta fanáticas del estilo ‘sporty-chic’, que en buen chileno significa adaptar prendas deportivos en looks urbanos. La zapatilla, por supuesto, es una de las piezas protagonista de la tendencia, lo que nos viene regio a las corredoras que atesoramos varios (a veces demasiados) pares.
Ya sea porque las dimos de baja para entrenar o simplemente porque las amamos y queremos usarlas durante todo el día, la asesora de imagen María Paz Blanco (de Effortlesschic.cl), además una aficionada al running, nos da 5 claves para darle una segunda vida –bastante más glamorosa- a nuestras amadas zapatillas.
- Apuesta por diseños funcionales, pero también onderos. La regla número uno al momento de comprar zapatillas de running es su funcionalidad ya que tienen que ser adecuadas para nuestro tipo de pisada. Pero afortunadamente a ese ítem se ha sumado el diseño y la moda. “Las marcas han entendido la transversalidad de la zapatilla y ofrecen modelos que sirven para entrenar pero con diseños llamativos que suman estilo al look. Hay algunas súper coloridas, con estampados, etc, entonces la misma zapatilla con que entrenamos no sirve para todo el día”, dice María Paz.
- Entender el contexto. La zapatilla de por sí es un elemento informal, por lo que hay que entender que aunque esté de moda, no sirve para toda ocasión. En ese sentido María Paz recomienda no ocuparlas en la oficina, porque resta seriedad (salvo aquellos trabajos que no exigen formalidad). Y agrega: “Ni siquiera para el Casual Friday que implementan algunas oficinas. La zapatilla es un elemento informal, y como tal no califica para llevarlo en la oficina o en una reunión”.
- Siempre lleva un par contigo. “Tengo unas zapatillas fijas en el auto porque no sé cómo va a evolucionar mi día y si voy a necesitar caminar mucho. Puede que termine haciendo el pedido del mes en el supermercado y para eso imposible ir con tacos”, cuenta. Un buen consejo que nos da es dejar un par en el portamaletas o en la cartera, así podemos cambiarnos cuando sea necesario. Para quienes caminan o pedalean a la oficina es una excelente alternativa. Además hay modelos ultra livianos y flexibles que permiten meterlas en la cartera sin abultar.
- Combínalas con prendas básicas. “A pesar de que están muy de moda, NO combinan con todo. Yo sugiero usarlas con prendas más básicas para no caer en el exceso. Por ejemplo con unos jeans pitillo o boyfriend y una camiseta de algodón o suéter. En otoño-invierno se ven increíbles con un abrigo ¾ en camel. Hay que entender que no se trata siempre de innovar, para mí la regla número uno es la comodidad”.
- Mantenlas limpias. Si le vamos a sacar el jugo a las zapatillas, es importante tenerlas presentables y para eso la limpieza es fundamental, especialmente si entrenamos en terrenos con mucha tierra. “Para mantenerlas como nueva las cepillo con una lavaza de agua y con jabón o les paso un pañito húmedo. Jamás las meto a la lavadora ni directamente bajo el chorro de agua. Las cuido mucho, sobre todo las negras, que aunque no parezca son las que más delatan la suciedad”, explica.