4 señales que estás usando la zapatilla equivocada
Estas son las pequeñas pero, a veces dolorosas, señales que te delatan cuando estás usando la zapatilla equivocada.
Si terminando una corrida larga sientes dolor en tus dedos y eso además tuviera como consecuencia un callo, o un ‘ojito’, entre medio de los dedos lo más probable es que la zapatilla que estás usando sea muy pequeña para ti. Hay que tener en cuenta que los pies, a medida que corres, pueden hincharse por lo que te recomendamos siempre comprar un zapato algo más grande que tu número normal o fijarte que exista un espacio de separación entre el dedo gordo y la punta de la zapatilla.
Ese dolor que aparece tímidamente como una molestia en la planta del pie, y de las lesiones más comunes entre corredores, se llama fascitis plantar. ¿Por qué ocurre? Generalmente por el uso de la zapatilla equivocada. En este caso es importante que te veas con un especialista, que determine qué tipo de pisada tienes y cuál es la zapatilla perfecta para ti
Ya sabemos que si nos gusta correr inevitablemente estamos destinadas a ver consecuencias no tan ‘estéticamente agradables’ nuestros pies. Además de eso también debemos soportar las terribles ampollas. El roce constante provocado por un mal calcetín (muy grueso o muy pequeño para tu pie) pero sobre todo el de una zapatilla que no se ajuste ‘como guante’ es la primera causa de su aparición. Si terminas una carrera o entrenamiento con una de esta molestas ampollas pregúntate si esa es la zapatilla adecuada para ti.
Si miras tu zapatilla con detención y notas que está gastada tanto en la planta como en la capellada es hora de cambiarla. Ya hemos comentado en Ladyrun que la vida útil de una zapatilla es de 600 kilómetros aproximadamente…por eso es tan importante llevar un registro de lo andado.Cuando te acerques a esa cifra ya debes empezar a buscar una nueva alternativa.