La kinesióloga María Jesus Martínez León (27) comenzó a correr hace 3 años para entender un poco mejor de qué hablaban sus pacientes y terminó comprometida con el running. Hoy correr es parte no solo de su día a día si no también de su propuesta como asesora de salud (@lajesukine). Esta es su historia:
¿Cómo partiste y qué impresión tenías de correr antes de comenzar?– Partí en 2019, cuando comencé a ver muchos pacientes corredores y triatletas y sentí que la verdad me hablaban de cosas que no tenía idea (miles, pistas, largos, zapatillas, drop, repeticiones, fartlek y más!!! ). También porque ya no me sentía cómoda con los gimnasios… me sentía ‘obligada’ a ir porque tengo lesiones y cirugías asociadas. Tampoco me sentía conforme con mi cuerpo en esa época y cómo lo estaba cuidando. Me motivé a acompañar a una compañera de trabajo (@franparaud), que es nutricionista y que corría regularmente. La impresión antes de partir era literal: «esta gente corredora está loca de la cabeza». No entendía cómo alguien era capaz de aguantar y menos estar más de 10 minutos corriendo sin ningún propósito. De verdad, no lo entendía… jajajaaja.
Describe lo que te hizo seguir después de ese primer entrenamiento. Creo fue una conexión que nunca había experimentado ni imaginado. Hago deporte desde los 11 años, pero siempre en equipos (fútbol y basquetball) y creo que nunca me había sentido capaz de estar- por voluntad propia- conmigo misma y no concentrada en un objetivo como específico como ganar un partido o estar atenta a una jugada. Acá tuve que lidiar con mi cabeza que todo el tiempo decía: «no puedo, no puedo, para, deja de correr, ¿para qué estas haciendo esto?». Entonces, cuando paré mis primeros 3k dije: «ooohh heavy…puedo». Lo vi finalmente como un reto de autosuperación y dije ok, esta es la mía, nuevo desafío. Voy.
¿Cuál fue tu primera carrera y cómo te sentiste antes/durante/después? Mi primera carrera fue Santiago 2019 corrí 10K. Obviamente estaba nerviosa, ansiosa hice la fila para los baños literal 5 veces. No sabía nada… sólo tenía un gel que me habían regalado, mi reloj y mi celular con audífonos. En la partida me llamó profundamente la atención que estaba REPLETOOO y de todo tipo de gente. Empezó la cuenta regresiva y partí en una lucha constante entre escuchar música o escuchar mi cuerpo. Creo que me saqué y puse los audifonos unas 10 veces en toda la carrera. Corriendo y agarrando ritmo, sentía que podía pasar a todos y como un ‘juego’ fui avanzado a los que sentía que podía pasar (insisto éramos muchos). Cuando ya me había adelantado vi que no habían muchas personas a mi alrededor. Pensé que me había equivocado y que me había metido en la carrera de los 21K (jajaja así de inocente y de poco informada). Me asusté y vi a una señora y le pregunto: «hola disculpa, ¿este es el recorrido de los 10K verdad?». Jamás voy a olvidar su cara. Nunca miré el tiempo ni me preocupé del pace o cosas que hoy con más de «experiencia» haría. Seguí corriendo, justo ese año fue muy acontecido por el calor y veía gente que se tropezaba o caía. Nada grave, pero empecé de nuevo a pelear con mi cabeza «deberías parar eres kinesióloga, obvio que puedes ayudar, cómo tan egoísta y por otro decía para buscar excusas y termina tus 10K de verdad era tragi-cómico». Finalmente guarde los audífonos justo en la curva donde estaba Elvis cantando y empezábamos la pendiente negativa hacia la meta. Ahí fue cuando me acordé de mis piernas y de verdad sentía que se iban a partir, tranquila respire y seguí. Le metí hasta que llegue a la meta (pueden ver mi cara de hecha bolsa) y dije: «NUNCA MÁS CORRO NADA, ESTE DEPORTE NO ES PARA MÍ». Finalmente miré mis tiempos y terminé mis primeros 10K en 50 minutos, me puse a preguntarle a todos los corredores conocidos si era bueno o malo, y la mayoría respondió que para ser mi primera vez estaba super bien. Así que, confié y me fui feliz y destruida a descansar.
Cómo tu amor por correr se vincula con tu profesión. En todo sentido, de verdad, lo creo y lo siento así. Después de analizarlo en su minuto, para mi el running es la instancia de estar en el presente, en una especie de meditación ‘activa’. Para mí correr ha sido un inmenso descubrimiento, y como kinesióloga siempre he decretado que el movimiento es salud. Mantenerse activo, saludable y consciente son cosas que te ayudan a tener una mejor calidad de vida. Y en mi profesión como asesora en salud creo que el running comparte los mismo principios.
Cuéntanos cómo fue retomar el running post pandemia. Fue partir de nuevo, insisto por mi formación y experiencia de lesiones deportivas, nunca miré el running como ‘principiante’. Mi ambición nunca fue ser la más rápida, la más seca o la primera. A diferencia de algunos corredores que parten queriendo ser los mejores y con el máximo rendimiento en semanas y días. Lo cual no es factible, por lo mismo retomar el running fue iniciar de nuevo. Escuchando mi cuerpo y respetando su proceso, para obtener los beneficios de la práctica del running. No ser muy autoexigente e ir un día a la vez, obviamente después de haber estado encerrada meses, no podía pretender que las articulación, músculos, sistema neural, fuese el mismo. Así que nada, me lo tomé con andina y decidí por lo mismo unirme a un team de running para ordenar y guiar mis cargas de entrenamiento.
Consejo para las que están comenzando. Preguntarse, para qué, por qué y cómo lo quiero iniciar. Que intenten asesorarse y que las guíen en el proceso, cuando uno tiene un objetivo claro, entiende el para qué y el por qué lo está haciendo. Y se logra hacer mucho más alcanzable el objetivo, lo que NO quiere decir que no van haber días que no vas a querer o que no te va a costar. Al contrario, eso siempre está dentro de las posibilidades, sólo que uno decide si dar la pelea y luchar contra esos días terribles y entrenar la cabeza o no. Y tener claro que SIEMPRE hacer un poco de algo será más beneficioso que mucho de nada.