Camila Ureta es una corredora matea. Entrena cinco días a la semana, y esa dedicación ha dado sus frutos: en la última versión del Maratón de Viña del Mar obtuvo el tercer lugar en su categoría. Aunque en el colegio era una feliz atleta, al egresar dejó este deporte de lado. Eso hasta que hace 4 años en su trabajo armar un grupo para entrenar para una corrida. «Ahí me acordé de lo mucho que me gustaba correr y no paré más», recuerda.
¿Cómo describirías la sensación de correr? Es tener una hora al día en que todo lo demás puede quedar en pausa, no importa lo que esté pasando y solo queda disfrutar de correr. Es difícil tener una hora para ti solo o donde no se piense en el trabajo, la casa o lo que sea. Esa sensación de tranquilidad es lo que más me gusta.
¿Cómo es tu rutina de entrenamiento? Entreno 5 días a la semana. Dos de esos días son en pista, 1 día repeticiones de velocidad y otro día repeticiones de umbral. Los sábados hacemos el largo, que van desde los 14 hasta los 30 km dependiendo del periodo, y los otros días trote aeróbico o suave, siempre conversado.
¿Cuál es tu carrera favorita? Mi carrera favorita ha sido el maratón de Chicago y el maratón de Viña. Las dos tienen en común el ambiente, porque me gustan las carreras donde se ve que todos están disfrutando y pasándolo bien afuera o corriendo.
¿Correr AM o por la tarde? AM de todas maneras. Entrené siempre en la tarde hasta hace 6 meses, y ahora me cambió la vida. Se aprovechan mucho más las horas del día y de verdad hacer deporte en la mañana te deja con mucha más energía para el resto del día
Tu mejor consejo para alguien que está comenzando a correr: Ojalá empezar con alguien, es mucho más entretenido ir compartiendo la experiencia y más fácil motivarse cuando alguien más te está esperando y te apoya cuando estas más cansado, además de que las mejores conversaciones se dan corriendo.
¿Cómo fue tu entrenamiento para el Maratón de Viña del Mar? Tuvo un poco de todo, fue muy duro entrenar en la mañana, oscuro y con frío, incluso con nieve algunos días. Lo bueno es que el grupo es el mejor apoyo, están todos en la misma y te ayudan los días que la confianza no acompaña. Fueron seis meses entrenando de lunes a sábado, cuidando la comida y el sueño, pero disfrutando cada semana, sobre todo cuando lo que antes costaba de a poco se iba haciendo algo más cómodo.
¿Cómo describirías esa experiencia de esa carrera? Fue de las mejores carreras que he ido, correr en Viña con todo el borde costero, un día precioso y amigos que te ibas encontrado en el camino, hicieron que la disfrutará desde el principio, además estaba en bicicleta mi marido y el entrenador de mi equipo apoyando.
¿Cómo combinas el trabajo con tu entrenamiento? Mi trabajo (Sparta) es un lugar donde se vive deporte y entienden la motivación de cumplir una meta, eso logra que puedas incluir el entrenamiento en tu día a día, y te sientas acompañada en el proceso.
¿Cuéntanos alguna manía runner que tengas? Tengo un peto que uso para las carreras que ya está a punto de desaparecer, pero no puedo dejarlo. También me gusta usar un colet de colores que me compré par a mi primera maratón.