¿Cómo nació la idea de apostar por triatlón? Partí corriendo a mediados del 2013 y la verdad es que el paso a la triatlón no fue una decisión, fue más bien un paso ‘natural’. Después de una lesión a la cadera (con cirugía incluida) estuve un buen tiempo fuera del running, que es mi deporte principal, para mantener un nivel aeróbico relativamente bueno comencé a hacer spinning, rodillo y natación. Una cosa llevó a la otra… así derivé en el triatlón y su encanto. Al combinar tres disciplinas, la musculatura sufre menos que en el running y luego de mi lesión, ese es un punto que debo considerar. Llevo 5 meses en triatlón y la verdad es que lo paso increíble.
¿Descríbenos cómo es tu entrenamiento? Tengo dos sesiones de entrenamiento casi todos los días. Con mi lesión aprendí que correr no se trata sólo de correr, sino que también es importante fortalecer la musculatura. Hoy, mi entrenamiento consiste en alternar rutinas de preparación física, running, ciclismo (en calle y en rodillo) y natación. Intento ser rigurosa y constante, aunque con una hija chica a veces es un poco complicado. Lo bueno de todo esto es que en verdad me encanta, disfruto cada entrenamiento, especialmente los fondos de los sábados y los trotes ‘ conversados’ del domingo con mis amigas.
¿Cuál es tu próximo desafío? Tengo dos desafíos súper importantes para mí. En septiembre de este año voy al Mundial de Ironman 70.3 en Australia. Y en abril del próximo año voy a el Maratón de Boston. Tengo el tiempo que piden para clasificar así que espero estar dentro (estoy cruzando los dedos).
¿Cuál ha sido la carrera más importante en la que has participado? Todas son importantes, porque se cumplen objetivos por los que uno ha trabajado duro y se aprenden hartas lecciones. En running, las más heavy han sido la Maratón de Santiago 2014 y la de Chicago el 2015. Estas son las únicas maratones que he corrido. La de Santiago es power porque fue mi debut en maratones y la de Chicago porque es la primera que corrí buscando un objetivo de tiempo. En triatlón sólo tengo dos carreras: el Trichallenge de Pichidangui y el Ironman 70.3 de Pucón. La última es lejos la más importante, porque tengo un vínculo emocional con ella. Cuando chica veía a esos atletas (alguna vez vi a Cristián Bustos) y los encontraba demasiado máquinas! Haber podido estar ahí y vivir la carrera desde dentro, fue un regalo de la vida.
¿Cuál es tu fortaleza de las 3 disciplinas? ¡El running!
¿Y lo más complicado? La natación. Me cuesta mucho, no tengo el talento natural para eso y me lo sufro todo. Especialmente cuando hay que nadar en aguas abiertas y frías.
¿Por qué crees (o recomiendas) que otras mujeres se atrevieran con un triatlón? ¡Yo creo que las mujeres nos atrevemos! Me da la sensación que no pasa por atreverse o no, sino porque es un deporte demandante y las mujeres tenemos millones de roles que cumplir y el triatlón implica una ‘logística familiar de alta complejidad’ sobre todo para las que tenemos hijos chicos y trabajamos. Sin embargo, tengo la impresión que poco a poco somos más las que damos el paso y nos acomodamos para poder participar. Es un deporte lindo ¡tres en uno! Y a las mujeres les diría que prueben porque vale la pena. No hay porqué hacer un Ironman completo (como tampoco es requisito correr maratones). Hay diferentes distancias y gracias a eso también se pueden acomodar los entrenamientos y no hay que hacerlos tan demandantes.