Consumir proteína en polvo, ya les hemos contado bastante sobre los beneficios de para corredoras (si no la has leído aún, no te pierdas la nota Todo lo que necesitas saber sobre los batidos de proteínas). Y aunque somos amantes de los batidos, te queremos proponer otras alternativas para sumar la proteína en polvo a tu dieta. Opciones menos conocidas, pero súper ricas para darle un giro especial a tus preparaciones.
En tu porridge. Si eres amante de este clásico desayuno inglés, entonces tienes que probarlo con tu proteína en polvo. Para hacer tu porridge solo tienes que mezclar algunas cucharadas de avena con agua o leche, y luego calentarlo en el microondas o una ollita. Puedes endulzar con stevia o canela. Después agrega una medida de proteína en polvo, y remueve bien para que no queden grumos. Para finalizar solo tienes que darle vida a tu porridge con tus toppings preferidos, como frutas, semillas o frutos secos.
Encuentra nuestra receta favorita de porridge en la nota El desayuno perfecto.
Pancakes. Las clásicas tortitas americanas, pequeñas y esponjoas, también se reinventan con la proteína en polvo. La mezcla es súper fácil: pon en la juguera ½ taza de avena en copos, 2 cucharas de leche vegetal, ½ cucharadita de levadura en polvo, una medida de proteína en polvo, ½ plátano y 1 huevo. Bate todo hasta que quede una masa líquida y sin grumos ¡y a la sartén! Dales un par de vueltas y luego acompaña tus pancakes con tus frutas favoritas y alguna salsa como miel o mermelada.
Frapuccino proteico. Esta receta es súper fresquita, perfecta para darle un giro especial a tu café en los días de calor. Solo necesitas una taza de café líquido (puede ser instantáneo o de cafetera), ½ taza de la leche que más te guste, una medida de proteína en polvo y dos hielos. Luego lleva todo a la licuadora, y dale un toque dulce con cacao en polvo, canela o stevia.
Bolitas energéticas. Ya saben que en Ladyrun somos fanáticas de estas deliciosas bolitas, así que por supuesto no podían queda fuera de este listado. La verdad es que puedes agregar proteína en polvo prácticamente a todas sus recetas, pero si quieres algo sencillo y rápido, acá te dejamos una buena fórmula: 2 cucharadas de mantequilla de maní, una medida de proteína en polvo, 1 cucharada de almendras molidas, 1 cucharada de cacao puro, 1 cucharadita de miel y 2 pizcas de sal. Luego da forma a las bolitas, y refrigéralas por 6 horas antes de deleitarte con ellas.
Huevos revuelos proteicos. Seguro nunca pensaste que podías consumir proteína en polvo a tus huevos revueltos, ¡pero claro que sí! Solo tienes que batir los huevos con una medida de proteína en un bowl (opcionalmente puedes agregar un chorrito de crema o leche). Luego cocínalos como de costumbre en la sartén, previamente calentada con aceite de olvida o mantequilla, ¡y voilà!
*La medida de proteína en polvo corresponde a un cazo raso, 30 g aprox. (el cucharón con el que generalmente viene).