La ganadora, en la categoría femenina, de la carrera Wings for Life alcanzó a correr un poco más de 47K antes que la pillara el auto-meta. Aunque llegó decidida a ganar, la embajadora de Garmin, nunca espero recorrer una distancia tan larga. “Aquí era todo por el todo”, dice.

El premio para los ganadores, a nivel nacional, de Wings for Life es el sueño para cualquier runner: elegir el destino que quieran para correr la misma carrera el próximo año. Y aunque son más 35 ciudades para regodearse ( en todas se desarrollará simultáneamente el evento el 8 de mayo de 2016) Karen Torrealba, la ganadora chilena, ya lo tiene más o menos claro… su destino será Dubai. “Nunca pensé en el premio, pero ahora que gané lo he estado meditando y creo que elegiré un lugar como Dubai porque nunca iría por mi cuenta” nos cuenta.
Aunque la conocemos como una de las piernas más veloces en 10K y 21K ( esta última prueba asegura es su favorita) en su primera vez corriendo WFL demostró que también puede dar sorpresas en distancias más largas. Además de llegar primera en su categoría, alcanzó el noveno lugar a nivel mundial. “Iba preparada para 35 kilómetros, máximo 38K. ¡Llegué a los 47,68K! Aunque sabía que me tenía que cuidar porque tengo dos carreras importantes en el horizonte ( Brooks y 21K de Lima)”.
Hasta los 27K se sentía super bien, venía marcando el ritmo con un amigo cuando se dio cuenta que era segunda y la que iba primero le llevaba 3 kilómetros. Y ella quería ganar. Su contrincante venía, desde Perú, con un staff de apoyo y una confianza que la hizo dudar por un momento si sería capaz, pero pasados los 30K apuró el ritmo y se propuso: con todo hasta donde llegue. Iba tan concentrada que ni siquiera se dio cuenta cuando alcanzó a la corredora peruana.

“A los 42K no daba más, y ella seguía en competencia. Desde la organización no me podían dar información por normas de la carrera así que iba sin saber mucho y sin hidratación. No estaba preparada para llegar tan lejos”.

A los 45K ya había decidido que tenía que detenerse para cuidarse y ser responsable con sus próximos compromisos. Bajó el ritmo y avanzó un par de kilómetros más hasta que la alcanzó la meta.“Es una buena la carrera a nivel de estrategia pero como no había participado antes, no entendía la lógica. Yo he corrido maratones, y calculé un ritmo pero igual es difícil seguirlo porque no sabías como controlarlo si es que no tenías claridad de hasta dónde avanzarías. Aquí era todo por el todo”, cuenta. Ahora la embajadora de Garmin y deportista KMP, está recuperándose con entrenamiento de rodaje de bicicleta y natación, además de aplicar calor localizado y una visita al kinesiólogo. El domingo 10 de mayo correr en circuito de 10K del Running Tour de Brooks.