- Mantén un plan de entrenamiento específico para medio maratón. Si te decidiste a ir por estas distancia probablemente ya hiciste 5, 10 y 15K, pero eso no quiere decir necesariamente que estés lista para lanzarte a la siguiente etapa. Lo que permitirá que llegues en buenas condiciones a tu primer 21K es un buen plan de entrenamiento enfocado en ese objetivo, que combine kilometraje y preparación física. Busca la asesoría de un coach (revisa la asesoría de Nike Goal Program: Conoce Nike Running Goals Program MDS2020 ) y empieza con esta planificación un par de meses antes. Es muy importante aumentar la intensidad gradualmente cada semana para ser respetuosa con tu cuerpo y evitar lesiones o un sobre entrenamiento.
- Escoge la zapatilla correcta. En el camino hacia los 21K, el paso número es le elección de la zapatilla correcta, la misma que te llevará a cruzar la meta. ¿Qué buscar? Ante todo comodidad, amortiguación, retorno de energía y el máximo potencial para reducir el riesgo de lesiones. En este universo, uno de los últimos modelos están las nuevas Nike React Infinity Run (Reseña Nike Infinity Run) , una zapatilla que combina la eficiencia biomecánica (que privilegia la economía de la carrera) y la amortiguación, para ofrecer más estabilidad y una transición más fluida del talón hasta la punta del pie, lo que crea una sensación natural de propulsión. Es como si el zapato guiara suavemente el pie en una línea suave y recta, lo que reduce la oscilación y el movimiento de lado a lado (por ende, menos riesgo de lesiones). Perfecta para esta distancia de esfuerzo moderado y kilometraje medio.
Para más información revisa el post “Nike React Infinity Run: menos lesiones y más kilómetros”.
- Cuida tu alimentación. Cumplir satisfactoriamente este distancia no solo es cuestión de entrenamiento, una buena parte de tu desempeño tiene que ver con tu buen estado nutricional. Por eso, es MUY importante que cuides tu alimentación desde que decides ir por el medio maratón, privilegiando alimentos ricos en vitaminas y minerales, proteínas (que potencian la recuperación muscular), grasas ‘buenas’ e hidratos de carbono, sobre todo a medida que se acerca la fecha de la carrera. Además, mantener una hidratación adecuada también es fundamental.
- Convéncete de que estás lista. Así como entrenas tu cuerpo, no te olvides de entrenar tu mente para decirle que sí puedes con este desafío. No importa cuánta preparación físicas hagas, la cabeza es siempre la que manda, así que empieza desde ya a convencerte de que con tu trabajo y esfuerzo es posible alcanzar lo que te propongas. No permitas que tus miedos e inseguridades se interpongan entre tu y la meta, la decisión está tomada y ¡tu puedes!